Santo Domingo.-Recorrer un trayecto de cinco kilómetros en el denominado polígono central del Distrito Nacional puede tomar tanto tiempo como ir del peaje de la autopista Duarte hasta Santiago y provocar niveles de estrés comparables con el atraso del pago de una deuda con alta penalidad.
Los tapones en horas pico se han convertido en una estampa cotidiana de la ciudad, acrecentados de manera inexplicable en los últimos meses, ya que zonas que antes eran de tránsito denso hoy son prácticamente intransitables.
Por ejemplo, las vías que comunican la ciudad en la dirección este-oeste se congestionan de manera inusual durante las horas pico.
En las horas de la tarde recorrer la avenida 27 de Febrero, desde la Máximo Gómez hasta la calle Antonio Guzmán Fernández (La Privada), puede tomarle unos 50 minutos, los cuales se multiplican si debe tomar dirección sur por las avenidas Abrahan Lincoln, Winston Churchill, Tiradentes, Ortega y Gasset o por la Núñez de Cáceres.
Al inicio de un tapón suele haber conductores que entorpecen la intersección, agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) suplantando a los semáforos o también, muy usual en estos días, los semáforos fuera de servicio mostrando solo parpadeos.
Santo Domingo tiene una multiplicidad de instituciones en el área del tránsito y el transporte, cuyas funciones con frecuencia se solapan.
Existen los ayuntamientos, la Dirección General de Tránsito Terrestre, la Amet, la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) y hasta la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), pero ninguna tiene un liderazgo que le permita convocar a un plan integral para abordar el tema de los tediosos tapones.
El alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, propuso que la dirección de la Amet sea traspasada al Cabildo para que haya coherencia entre la parte reglamentaria y en la coerción para quienes violenten las normas.
“Esta dispersión de roles es uno de los factores que dificultan la aplicación de políticas tendentes a resolver el problema.
Estamos planteando un abordaje integral, donde se tomen las decisiones técnicas para mejorar el flujo y que se tengan a mano las herramientas para ejecutarlas”, planteó Salcedo al ser consultado por EL DÍA.
Rutas VIP
Otro de los factores que inciden en el congestionamiento del tránsito es la existencia de unas 20 “rutas VIP” implementadas para funcionarios a los que hay que abrirles paso cuando se desplazan.
Cuando esos funcionarios se movilizan por la ciudad, los agentes de la Amet en ”la ruta” cierran el paso a los vehículos en las calles que les cruzan, trastornando los alrededores. Pero la situación se agudiza cuando dos de esos funcionarios andan cerca.
Entre los que tienen “rutas VIP” están el Presidente y la Vicepresidenta de la República (uno vive en Los Cacicazgos y la segunda en Naco), los ministros de Defensa, el de Interior y Policía, el jefe de la Policía Nacional, el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas y una docena más de ministros.
Desde Santo Domingo Este
Salir en horas de la mañana desde la parte oriental de la ciudad (Santo Domingo Este) o retornar en la tarde es un viacrucis que fácilmente le puede tomar una hora en el tramo comprendido entre la cabeza oriental de los puentes hasta el centro del Distrito Nacional.
Muchos han decidido salir a eso de las seis de la mañana, aunque su hora de labores en el Distrito Nacional sea a las 8:00 de la mañana, pues pasadas las 6:30 tendrán que transitar a paso de tortuga.
Igual ocurre a la inversa y por eso muchos prefieren esperar en la parte occidental hasta que pasen las 7:00 de la noche. Son horas que en vez de estar con su familia o descansando se pasan en las calles.
