SANTO DOMINGO.- Aunque el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, ha reiterado que la creación de la Sala Constitucional y del Tribunal Contencioso Administrativo, cuyas decisiones no serán recurridas en casación, afecta al Poder Judicial, espera que los asambleístas recapaciten y modifiquen esos artículos del proyecto de reforma constitucional.
Subero Isa tiene la esperanza de que las cosas se queden como están y que los asambleístas no le presten atención al proyecto del Poder Ejecutivo.
Al participar en el Almuerzo de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, dijo que es inconcebible que el presidente Leonel Fernández haya sometido una reforma constitucional que pone al Poder Judicial en un estado de indefensión total.
El presidente de la SCJ entiende que de aprobarse esos artículos del proyecto conocido por la Asamblea Nacional significaría el retroceso más grande los últimos 30 a 40 años.
Defensa al Código Procesal
El magistrado Subero Isa y la directora de Defensoría Pública, Laura Hernández, defendieron el Código Procesal Penal (Ley 76-02), el que entienden no fomenta la impunidad.
Hernández afirmó que ese aspecto es un mito que de tanto repetirlo lo detractores del Código lo quieren hacer ver como verdad.
Subero Isa manifestó que los casos se caen en los tribunales por causa de la falta de pruebas, porque la Policía Nacional las logran de manera forzada.
El funcionario judicial indicó que a veces el Código Penal hace caer a los jueces en el hipergarantismo, porque da prioridad a los derechos individuales de los procesados.
Sin preparación
Tanto Subero Isa como Luis Henry Molina, director de la Escuela Nacional de la judicatura, se quejaron de la poca preparación que tiene un gran número de los abogados egresados de las universidades del país.
La Escuela Sólo el 15% de los aspirantes a jueces que se matriculan en la Escuela del Ministerio Público logran aprobar el programa de formación de jueces, según informó su director Luis Henry Molina.
El dolor de cabeza El magistrado Subero Isa se quejó de que es un dolor de cabeza para el Pleno de la Suprema Corte de Justicia tratar de determinar qué es lo que quiere decir un abogado en las instancias que apoderan al alto tribunal.