Las Vegas.- El actual campeón de peso completo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Bermane Stiverne, no se intimida por el poder noqueador de su siguiente rival, el retador mandatorio Deontay Wilder, pero sí garantizó que su pleito del próximo 17 de enero en la Arena Garden del MGM Grand, terminará por la vía del cloroformo.

Stiverne hará la primera defensa del cinturón verde y oro de los completos, luego de haber conquistado la faja mundial en mayo pasado ante Chris Arreola por la vía rápida en California, mientras que Wilder llegó a esta oportunidad, tras vencer en marzo a Malik Scott en Puerto Rico, y lo hará con una impresionante marca de 32 nocauts en 32 combates profesionales disputados.

“No, en lo absoluto me impresiona su marca de nocauts, sólo vamos a analizar la calidad de sus rivales, esta vez será diferente, aquí se trata de llegar listo para el combate, seguir una estrategia definida y ganar», expresó Stiverne (24-1-1, 21 Ko’s).