Situación precaria en Haití

Situación precaria en Haití

Situación precaria en Haití

A tres meses y medio del terremoto que azotara Puerto Príncipe la gente se nota pacifica y conforme mientras los escombros yacen en el mismo lugar.

Visité este país en las partes más afectadas y fue lamentable comprobar que a la fecha se ha hecho muy poco por mejor la situación precaria, amarga e inhumana en la que vive la mayoría de las familias damnificadas.

Las incontables familias se encuentran viviendo en terrenos vacíos en pequeñas carpas, compartiendo 4 y 6 sanitarios entre 3600 personas, estos a su vez reciben raciones mínimas de alimentos, sin escuela para los niños, sin hospitales seguros además, que otros son vendedores ambulantes ocupando varias cuadras y obligados o acostumbrados a vivir con la basura y todo tipo de desperdicios en los mercados, y las calles son un caos.

Los haitianos se notan tranquilos, conformes y optimistas mientras cientos de vehículos con el sello de ONG y la MINUSTAH se pasean por las principales avenidas haciendo recorridos a todas horas quemando combustible, mientras que otra flotilla se pasea con varios uniformados rubios y armados hasta los dientes como si se tratara de una guerra o sea mientras la gente esta tranquila esperando por la ayuda que todavía es escasa ello dejan entendido que tienen el control.

Casi dos días de búsqueda sin encontrar algo que me llamase la atención positivamente, al llegar la tarde del segundo día mi compañero y yo fuimos conducidos hasta un campamento ubicado en unos terrenos de gran tamaño, al mirar ambos lados vi muchas carpas y en el centro una cantidad de personas que trabajaban unidas por el bienestar de los residentes y además varias toneladas de material para construcción que se consiguió en el mismo lugar.

Después de tomar varias fotografías me acerqué al grupo sin la mas mínima idea de que conocería el ángel que albergó a su gente, que donó sus tierras para construir un hospital y además quien trabaja sin descanso con el compromiso que asumió al momento de juramentarse como diputado de Puerto Príncipe.

Arnel Belizaire trabaja de sol a sol junto a varias personas de su equipo para velar porque no falte agua, comida y medicinas dedicando todo su tiempo y esfuerzo de manera que estas personas sientan que tienen  alguien a quien acudir.

Al conocer las cualidades de este diputado y personaje que para mi entender es único, me impresioné, le pedí que por favor me diera unos minutos y su amabilidad y prudencia me hicieron esperar casi tres horas, de verdad me sentía intrigada como para dejar este lugar sin conocer las razones que lo llevan a realizar tan admirable labor.

Nos condujo hasta su antigua oficina política convertida ahora en un lugar donde muchas personas encuentran soluciones a sus necesidades inmediatas, eran las 8:00 de la noche y apenas nos estábamos sentando.

«Me salvó el cigarrillo», me dijo el diputado con una profunda tristeza, «gracias a que fumo salí del edifico y cuando regresé no tuve tiempo de pensar, ahí estaban mis compañeros, entres ellos el presidente del senado Jean Joseph Pierre Louis a quien ayudé a sacar y conduje personalmente a la plaza de la salud en Santo Domingo».

Arnel Belizaire reafirmó su compromiso con las siguientes palabras: «la mejor manera de ayudar es evitando que la gente emigre, reconstruir mí país es mi compromiso y mi prioridad la lucha por los más necesitados»

La situación es precaria en Haití pero el diputado Arnel Belizaire se niega a marcharse con sus bienes y olvidar a su gente.

En verdad un ser humano admirable!!



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