Bloomberg News.-Silvio Berlusconi tiene una receta para redimirse en Italia, donde las recesiones son algo recurrente y la corrupción se encuentra muy extendida: sonreír, negar y prometer reducciones de impuestos.

La combinación ha resultado poderosa mediante la repetición en la televisión italiana, un medio que el multimillonario revolucionó antes de ingresar al ámbito político hace 20 años.

Obtuvo dos veces más espectadores en un enfrentamiento con un viejo adversario que la primera confesión de doping de Lance Armstrong.

Berlusconi, que tiene 76 años, es abuelo y se ha divorciado dos veces, ha traducido el rating en apoyo conforme apela a una condena por evasión de impuestos y se encuentra en juicio por acusaciones de pagarle a una menor por sexo.

Fin de una gestión

Catorce meses después de que su tercera gestión como primer ministro llegara a un abrupto fin cuando sus errores agravaron la crisis de la deuda de Europa, Berlusconi ocupa el segundo lugar en las encuestas con miras a las elecciones del 24 y 25 de febrero.

“Es indestructible”, dijo el 23 de enero el ex presidente de la Cámara de Diputados, Pier Ferdinando Casini, ex aliado y actual rival de Berlusconi, en la asociación de prensa extranjera de Roma. “Berlusconi es un gran vendedor. Es un hombre excepcional en la campaña electoral. Hay que reconocerle esa habilidad”.

Las revelaciones sobre una contabilidad turbia en Banca Monte dei Paschi di Siena SpA podrían darle mayor impulso. Berlusconi ha pasado al ataque contra el favorito, Pier Luigi Bersani, cuyo Partido Democrático controla el mayor accionista del banco.

El regreso del líder

El resurgimiento de Berlusconi destaca los riesgos que corren las manifestaciones de confianza de las autoridades europeas en el sentido de que lo peor del caos del mercado en la zona del euro ha quedado atrás.

En agosto de 2011, Berlusconi fue objeto de las críticas del entonces presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, por no tomar las medidas necesarias para sanear las finanzas de Italia, aumentos de impuestos y recortes presupuestarios que instrumentó luego su sucesor no electo, Mario Monti.

Exposición televisiva

Berlusconi dice que revertirá la austeridad de Monti y exige que los aliados de la Unión Europea -Alemania en primer lugar- hagan más por promover el estímulo.

Berlusconi utiliza su exposición televisiva, que según La Stampa sumó 63 horas desde el 24 de diciembre hasta el 14 de enero, para atacar a sus competidores. Monti es un oportunista político que no protegió a los contribuyentes de posibles pérdidas cuando aprobó un rescate para Monte Paschi el año pasado, ha dicho Berlusconi.

El pasado lejano

Bersani, un excomunista, no ha renegado de la ideología de su juventud, afirma.

“Soy alegre, soy optimista. Digo las cosas que hay que decir, pero sé cómo decirlas con humor e ironía”, dijo Berlusconi en una aparición en Canale 5, un canal de televisión propiedad de su Mediaset SpA.

“El problema es que vivimos en un sistema político que tolera un elevado grado de engaño”, dijo Giovanni Orsina, un profesor de la Universidad Luiss Guido Carli en Roma, que escribe un libro sobre el atractivo político de Berlusconi. “Una mentira descarada de Berlusconi es menos preocupante. No trata de pasar por una persona seria, mientras que los demás lo hacen”.