Cuando me veo entre quienes asistimos entusiastas a la reciente muestra de documentales exclusivamente medioambientales me alegra estar dentro de ese grupo de interesados que sacaron de su tiempo para exponerse a similares contenidos que remueven nuestra forma de ver el mundo y sus recursos.

Después de ver todo eso uno acciona para participar en jornada de limpieza de playas, separa sus desechos, reusa, recicla, reduce.

Todo esto tiene que ver con el desarrollo de una gran creatividad para encontrar nuevos destinos más sustentables a aquello «inservible» o nuevos

usos a aquello que cumplió su primera vida útil y que con creatividad tendrá otro uso hasta ahora no previsto.

A pesar de mi esfuerzo por ir a todo lo que pude, quedaron temas pendientes por conocer respecto de los cuales guardamos interés por desconocer totalmente el aspecto o problemática que aborda.

Por mencionar algunos: el tema de la producción de la tela de algodón, o el documental Plastic Paradise, cuya problemática ya se nos hace familiar, no sólo a mí, sino a mucha gente.

Sin embargo, aunque no es desconocida en su totalidad, aun no se acciona lo suficiente como para hacer una gran diferencia y aun es mucha la gente que falta por educarse/sensibilizarse antes de hacer un esfuerzo consciente y permanente más allá de un concurso para provocar un estímulo focal para que mientras dure el concurso infantil o comunitario estemos reuniendo las botellas plásticas y separándolas del resto de nuestros desechos.

No me desanima que aun seamos relativamente pocos los que motu propio dirigimos nuestros pasos al primer aviso generado. Esto es un indicador de que hay que mejorar la estrategia y masificar las proyecciones en centros comunitarios, centros culturales, centros educativos, en primera línea aquellos que ya llevan la línea de «lo verde» en sus implementaciones.

Fue un verdadero privilegio disfrutar de la música de los chicos de la orquesta de instrumentos reciclados de Cateura, Paraguay, vinculado por vía del reciclaje al tema medioambiental. La verdad me conmovió su historia y nos entregaron un gran mensaje a los presentes.

Esa sorpresa tan hermosa son de las cosas que uno se encuentra procurando auto educarse y concienciarse de la manera más entretenida: viendo documentales.

Hace tiempo tengo pendiente participar en una jornada de limpieza de playas y se me puede dar este sábado 19 de septiembre. Te invito a asumir tú también la convocatoria. Me pregunto: cuántas personas lo ven con el entusiasmo que yo? Si quieres saberlo acompáñame desde las 8am en el afuere de San Gil. Estaré compartiendo más detalles en Silohubierasabido.net Síganme los buenos, que si Dios quiere, descubriremos las aventuras que nos aguarda este nuevo día, llueva, truene o ventee, o bien, muy soleado!