El ministro de Educación, Andrés Navarro, reaccionó con mucha inteligencia emocional a los insensatos llamados a movilización, con la consiguiente pérdida de docencia, realizada por la Asociación Dominicana de Profesores.

Reaccionó invitando a los maestros a una jornada de diálogo para este lunes y añadió que lo relativo a la materia educativa no solo interesa a maestros y autoridades, sino a toda la nación.

La convocatoria no se puede ver como resultado de la presión del gremio magisterial, ya que están constituidas varias mesas de diálogo instauradas a instancia del propio ministerio.

En adición, las autoridades desarrollaron jornadas de trabajo “in situ” con los maestros de las diferentes regiones del país.

Como puede verse, espacios de diálogo han existido de más, por lo que sorprende y extraña que de un momento a otro se empezaran a registrar paralizaciones de las actividades educativas en el interior del país y que la dirección nacional de la ADP se destapara con la convocatoria a una “movilización” que, por supuesto, implicaría la suspensión de la docencia por un día.

El gremio magisterial tiene la grandísima responsabilidad de trabajar conjuntamente con los otros actores de la comunidad educativa, bajo el liderazgo del Ministerio de Educación, en la mejora sustancial de la calidad de la educación dominicana, proceso en el que no tiene cabida el populismo, la politiquería ni el interés rentista.

El diálogo es uno de los pilares de la actividad educativa, por lo tanto los más llamados a fomentar este valor son los líderes de la comunidad educativa, en especial las autoridades y maestros.

Cada hora de clase que se pierde va en contra del objetivo primario y para lo cual la sociedad está invirtiendo tantos recursos: un sistema educativo eficaz y eficiente.