Sembremos el país de escuelas técnicas vocacionales

Sembremos el país de escuelas técnicas vocacionales

Sembremos el país de escuelas técnicas vocacionales

A raíz de la aplicación del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) para la Educación escolar y pre-universitaria, el Gobierno puso en ejecución el Programa de Tanda Extendida.

Se están construyendo más de diez mil aulas en todo el país, lo que ha generado miles de empleos y la oportunidad a miles de ingenieros, sobre todo jóvenes, de construir una obra mediante el sistema de sorteo.

De igual modo se han encaminado esfuerzos tendentes a mejorar las condiciones socio-económicas y capacitación de la clase magisterial; se está enfrentando el analfabetismo y se construyen modernas estancias infantiles, dando la oportunidad a las madres de dejar a sus hijos pequeños al cuidado y alimentación de personas expertas mientras trabajan.

A pesar de todo ello persisten aún graves problemas sociales, como el desempleo, que ronda el 14 % de la población económicamente activa, la delincuencia juvenil, la drogadicción, el alto porcentaje de jóvenes que no pueden ingresar a una universidad, entre otros.

Una decisión importante para la solución definitiva a estos problemas sería volcar parte de los recursos de ese 4% a la construcción de escuelas de formación técnico-vocacionales en todo el país, pues les abriría las puertas a nuestros jóvenes de obtener un empleo o su propia empresa.

Bajo la dirección del Instituto de Formación Técnica Profesional (Infotep) y en coordinación con los empresarios del país, se podría capacitar a los jóvenes (ambos sexos) en las diferentes áreas técnicas: refrigeración, electricidad, electrónica, enfermería, plomería, mecánica industrial, costura doméstica e industrial, mecánica automotriz, desabolladura y pintura, técnico en informática y televisión, panadería y repostería, belleza y peluquería, ebanistería, tapicería, lencería, herrería, maestro en construcción, artesanía, zapatería, ventas, contabilidad computarizada, farmacia, visitador a médico y “bartender”.

La capacitación de los jóvenes en los diferentes oficios crea las bases para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que apoyada por la Banca Solidaria sería la bujía para el crecimiento y el desarrollo económico con una base sustentable en nuestro país.

Ese fue el motor que impulsó el desarrollo que hoy exhiben los países asiáticos, pues de esta manera se motiva a los jóvenes emprendedores a iniciar sus propias empresas.
Según el experto internacional sobre el tema de la Responsabilidad Social Empresarial, el argentino Bernardo Kliksberg y el presidente del Tribunal Constitucional dominicano, Dr. Milton Ray Guevara, la delincuencia y la pobreza es responsabilidad de todos (Estado y sector privado) y debe ser enfrentada, no con el uso de la fuerza represiva, sino con mecanismos previos, como la educación, la formación técnico profesional y el empleo.

En conclusión, la construcción de escuelas técnico – vocacionales en los principales municipios sería un aporte más que el Gobierno le haría al país, pues estaría contribuyendo con la generación de empleos de calidad, con el crecimiento económico y con la disminución de la delincuencia y la pobreza.



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