¡Se hace urgente interceder!

¡Se hace urgente interceder!

¡Se hace urgente interceder!

Mayra de Peña

Desde pequeña he tenido la dicha de tener una relación con mi Dios y hablar con él ha sido recurrente, es por lo que  pienso que esto me ha dotado de una especial virtud de observar todo mi alrededor y de relacionarlo a la luz de su Palabra.

Soy una enamorada de la vida y  la naturaleza, veo a Dios en cada una de las manifestaciones de su creación y esto me ha permitido, por la gracia del Espíritu Santo,  conocer los tiempos, tal y como el Señor nos alerta.

Nos preguntamos acerca de lo que está sucediendo en el mundo, es como si todo estuviera al revés, y es que cuando no nos ponemos la armadura de la fe, del conocimiento de la Palabra de Dios, y el escudo de su Santo Espíritu, nos hacemos muy vulnerables a ser contaminados con las obras de las tinieblas, el enemigo de las vidas no duerme y una de sus armas favoritas es sembrar en nosotros incredulidad, que nos desarraiguemos de nuestra armadura para así el actuar con libertad y es lo que está sucediendo.

En romanos 13:11 nos dice » Conociendo el tiempo, es hora de levantarnos del Sueño» , el apóstol Pablo se refiere a que no debemos adormecernos espiritualmente, sino estar alertas, pues la noche avanza y no nos estamos dando cuenta.

En los primeros tiempos del cristianismo existía el arma de la persecución de los cristianos, que aún en algunos países existe y déjenme decirles que va en aumento, pero ahora la guerra contra todo lo que sea seguir a Dios y agradarle es más certera, pues la tecnología está siendo usada para propagar ideologías contraria a la Palabra y usando las escuelas para penetrar en el  intelecto de los niños y adolescentes  y permear los fundamentos espirituales, llamando a lo bueno malo y viceversa, invalidando los preceptos del Señor.

Los tiempos son malos, la inseguridad nos arropa, no hay lugar donde escondernos, ayer el terrorismo fue en Estambul pero el próximo no sabemos dónde será  y tenemos que interceder ante Dios por nuestras familias, por nuestros hijos, por la propagación de un cristianismo íntegro.

!Ay de las mujeres que dieran a luz en aquellos días! dice la Palabra de Dios, » Los padres contra los hijos y los hijos contra los padres» ,y  dice también, » por causa de su maldad el entendimiento de muchos  será entenebrecido afirma la biblia».

La violencia nos arropa, ya no hay límites, no importa que sean infantes o envejecientes, hombres y mujeres son lo mismo a la hora de violentar su integridad física y moral, nuestras mujeres están cayendo a manos de hombres abusadores y hacedores de maldad, en otras ocasiones ellas mismas  no miden consecuencias y descuidan sus hogares e hijos y van tras otras tentaciones…la ausencia de Dios y sus preceptos en las familias nos está aniquilando.

Levántate tú que duermes y te alumbrará Dios, dobla tus rodillas e intercede en fe y oración en este tiempo, pues mientras más estemos de rodillas ante el Señor,  nuestras familias estarán de pies/ Hemos sido llamados a ser soldados de Cristo, siempre listos, hagamos un altar familiar en nuestros hogares,  llevemos la Palabra de Dios a nuestros hijos, oremos con ellos, enseñémosles a tener una relación con Dios…no se puede amar lo que no conoce y el desconocimiento los hace muy vulnerables a la influencia del maligno.

Hay esperanza para los hijos de Dios, pero se hace urgente interceder ante el Padre por nuestros hijos y familias en esta generación.



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.

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