SAN ANTONIO DE GUERRA.-A solo 39 kilómetros de la capital está uno de los municipios de la provincia Santo Domingo con mayor potencial agroindustrial y ecoturístico del país por sus riquezas naturales, pero al mismo tiempo posee niveles de pobreza que superan el 45 %.

Se trata de San Antonio de Guerra, conocido popularmente solo como Guerra, cuya cercanía con el Puerto Mutimodal Caucedo lo ha puesto en la mira de varias industrias de zona franca. Esa condición atrajo a la empresa de capital canadiense Gildan, y más recientemente a Kingtom Dominicana (KTOM), primera industria de manufactura de China Popular que se instala en ese régimen.

Recursos naturales

La ubicación y la calidad de la tierra en esa planicie hace de este municipio uno de los más atractivos para desarrollar la agroindustria, ya que la zona acoge a productores agrícolas, de pollos, ganaderos y más recientemente a criadores de pescados de agua dulce.

Sus más de 100 lagunas naturales ofrecen un inmenso potencial para desarrollar una industria de la acuicultura, en una zona anteriormente dominada por la siembra de la caña de azúcar.

Iniciativa

Hay un proyecto implementado por Francisco García (Paco), un español que decidió radicarse en la sesión Mata de Palma, a unos 10 minutos del municipio, donde instaló la finca Terraqua. Allí se dedica a la crianza y venta de las especies Mero Basa y Colossona, también conocido como Pacú.

Parte de la producción la vende a supermercados y al público que acude a comprar o pescar en su finca.

Sectorizar producción

José de Jesús Contreras, presidente de la Cooperativa Progreso, pide a las autoridades “mirar hacia Guerra” para ayudar a desarrollar el verdadero potencial agroindustrial de la zona.

Contreras también considera necesario que los productores del municipio se unan en asociaciones y clústeres para mejorar la calidad de sus cosechas y sectorizar la producción.

Entiende que el Gobierno debe impulsar la mejora en los procesos de producción a través de la tecnología y la capacitación de la mano de obra.

Volver a la caña

Contreras considera que el mayor impacto que tendría el municipio sería volver a la siembra masiva de caña para producir alcohol y con la instalación de una destilería.

Dijo que tienen un estudio que demuestra que retomar la industria de la caña generaría unos 5,000 empleos directos, y los más beneficiados serían pequeños colonos.
“Desarrollar esta industria nos costaría unos US$15 millones, incluyendo la instalación de la destilería, pero esos recursos retornarían en un plazo de cinco años”, dijo Contreras.

El dirigente cooperativista y agropecuario especificó que en la actualidad alrededor de 50 familias de diferentes parajes y secciones continúan con el cultivo de la caña, aportando unos 500 empleos.

Contreras señaló que el impacto de esa industria beneficiaría también a comunidades de Monte Plata y Boca Chica, que hacen frontera con Guerra.

Apoyo cooperativa

Los productores locales piden más ayuda del Gobierno, debido a que se se sienten abandonados por las autoridades, y afirman que su mejor aliado es la Cooperativa el Progreso, donde obtienen préstamos para sus cosechas.

Variedad de frutos

—1— Piña
En varios parajes de Guerra los productores cosechan piña, la que venden en la capital.
—2— Frutas, vegetales
Un inversionista italiano cosecha sandías y vegetales gourmet que vende a supermercados.
—3— Pollos
Por su potencial, en Guerra se instalaron las empresas Pollo Cibao y Pollos Eccus.