Salud pública y siniestralidad vial

Por Ramón Leonel Ureña *

Con el lema este año de: “Salud universal para todos y todas en todas partes”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) redoblan sus esfuerzos para que todas las personas y comunidades tengan acceso a servicios de salud de calidad sin tener que exponerse a limitaciones de orden financiero.

La ministra de Salud, Dra. Altagracia Guzmán Marcelino, señala la necesidad de mejorar la calidad de los servicios de salud, ofreciendo una atención integral a los pacientes fortaleciendo la atención primaria con un personal médico que labore con humanización y teniendo siempre presente que la medicina se ejerce por vocación.

Nosotros, desde el Programa de Reducción de la Mortalidad por Accidentes de Tránsito (PREMAT), hemos asumido el tema de los “Usuarios Vulnerables de las Vías Públicas”, precisamente por el gran impacto que causa entre las personas y las comunidades su alta morbilidad (lesionados) y una mortalidad que alcanza el 85% de los siniestros viales: 67% motociclistas, 17% peatones y 1% ciclistas; datos que contrastan con las estadísticas mundiales donde los usuarios vulnerables representan el 49% de la mortalidad.

Coincidimos, entonces, plenamente con lo expresado por la doctora Alma Morales, representante en el país de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en que no son solo las debilidades físicas propias del cuerpo humano las que generan esta  mortalidad y elevado número de lesionados, sino que a esto se agrega las condiciones de alta vulnerabilidad en que viven nuestros ciudadanos, lo que desde el punto de vista de la Seguridad Vial se entiende como “Exposición”, situación en las que los individuos interactúan con un entorno que eventualmente puede generar energía que podrían provocar lesionados y fallecimientos.

El acceso a los servicios de salud sin discriminación, de calidad y sin dificultad o limitaciones de la atención por cuestiones de financiamiento en los prestadores de servicios de salud públicos y privados, es un componente fundamental en el orden de disminuir la Siniestralidad Vial. Con un tercio de la población mundial con problemas de acceso a los servicios de salud y ante la meta de reducir en un 50% la mortalidad por causa del tránsito para el año 2020; todos debemos unificar esfuerzos en el interés de alcanzar este objetivo.

*El autor es director del Programa de Reducción de la Mortalidad por Accidentes de Tránsito (PREMAT)