Romney no asusta a   millonarios de Chinas

Romney no asusta a   millonarios de Chinas

Romney no asusta a   millonarios de Chinas

Nueva York.-China tiende a ver con agrado a los Republicanos en la Casa Blanca porque es evidente lo que quieren: libre comercio, impuestos bajos y una fuerte seguridad nacional.

Los demócratas son más caprichosos y se detienen en cuestiones turbias como los derechos humanos y el medio ambiente.

En el caso del candidato presidencial republicano Mitt Romney sería admisible, empero, pensar que los funcionarios de Pekín están perdiendo el sueño.

 Favorecn una postura más combativa, lo cual incluye una mayor presencia naval estadounidense en Asia, más ventas de armas a Taiwán y etiquetar a China de manipulador cambiario.

El compañero de fórmula de Romney, Paul Ryan, se queja de que China trata al presidente estadounidense Barack Obama “como a un felpudo”.

China sin embargo no se inmuta. Por supuesto, sus medios reaccionan de tanto en tanto, rechazando las ideas de Romney por ser “beligerantes” y una “manifestación anticuada de una mentalidad de la Guerra Fría”. Su calamitoso viaje a Europa desató innumerables caricaturas estadounidenses feas en Asia.

Pero, en líneas generales, China ve una potencial presidencia de Romney sobre todo con un gran encogimiento de hombros. Veamos varias razones que muestran por qué.

Una, Robert Zoellick, el ex presidente del Banco Mundial, es asesor de Romney y una opción natural para un alto cargo en el Gabinete, quizá secretario de Estado inclusive. Es un respetado defensor del libre comercio y, por lo visto, un gran admirador de China.

Dos, China es consciente de su ascendiente. Hay una razón por la cual China está haciendo sentir su peso en el Mar del Sur de China, para gran consternación de Obama: entiende que un Estados Unidos apretado militar y financieramente no es la poderosa fuerza que era antes.

Y tres, Estados Unidos desarrolló una economía enorme y dinámica, China financia la hipoteca. Sus tenencias de US$1,2 billón en bonos del Tesoro estadounidense dan a China un poder sin precedente sobre los   Estados Unidos.



Etiquetas