El presidente Danilo Medina abordó en su discurso los asuntos fundamentales de la nación y en la mayoría de los casos hizo planteamientos de sus planes para los próximos cuatro años.

Como había de esperarse, su discurso fue una combinación de rendición de cuentas del período que concluía y las proyecciones para el siguiente, que también estará bajo su dirección.

Resulta trascendente que, sin plantearlo así directamente, el presidente Danilo Medina ha anunciado una verdadera reforma del Estado en áreas fundamentales, como son la salud, el transporte y la eléctrica.

En adición, el Mandatario anunció que en materia de educación en lo adelante se hará un mayor énfasis en la formación magisterial.

En lo relativo a salud, el planteamiento del Mandatario ha consistido en aplicar acciones que desde hace años están contempladas en diversas legislaciones, pero que por la madeja de intereses e incomprensiones de ese sector no se han podido aplicar.

El sector eléctrico también requiere grandes transformaciones. Aunque el Jefe del Estado se centró más en la parte institucional, se sabe que los mayores esfuerzos se requieren en reformar la estructura del negocio, porque el Estado no puede seguir financiando un sistema diseñado para beneficiar a un reducido número de personas o empresas.

En esa misma dimensión, aunque sin saco y corbata, está el sector transporte, otro cartel que sobre la base del chantaje y la violencia ha logrado imponer el desorden del que se beneficia.

Si al final del mandato que inició ayer logramos haber resuelto las grandes deficiencias de esos sectores el país, habrán logrado encaminar una verdadera revolución.