Responsabilidad en accidentes deportivos

Responsabilidad en accidentes deportivos

Responsabilidad en accidentes deportivos

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La práctica deportiva es una actividad que abarca todas las manifestaciones de ejercicio físico o físico-intelectual del ser humano, la cual puede ser llevada a cabo en forma individual o en grupo, sometida o no a reglas previamente establecidas.

La masificación del deporte es una realidad en las sociedades modernas, lo cual también entraña riesgos que en su momento pueden desencadenar en hechos violentos que lesionan la integridad física tanto de atletas como de espectadores o terceros que siguen las actividades deportivas.

En nuestro país está vigente la Ley Nº. 356-50, General de Deportes, promulgada en fecha 15 de septiembre de 2005, que recoge los principios rectores del deporte nacional, dejando claramente sentado en su artículo 3, el derecho que tiene todo ciudadano a recibir los beneficios de la práctica del deporte y la recreación, con las limitaciones que establezcan las leyes, los reglamentos o resoluciones que tiendan a resguardar la integridad física y mental de las personas.

Establece también el texto legal de referencia, el deber que asiste a las organizaciones y personas que integran el sistema deportivo nacional a someterse a las normas de buena conducta en el desempeño de sus funciones y actividades, y cumplir con sus estatutos y reglamentos.

Como podemos retener a partir de lo expuesto en el párrafo anterior, la ley de deportes solo se circunscribe de manera general, a poner bajo el reguardo de los estatutos y reglamentos deportivos de las distintas organizaciones que integran el sistema deportivo nacional lo relativo a la integridad física y mental de las personas que participan en las actividades deportivas.

Ahora bien, lo que realmente nos interesa exponer en esta entrega va más allá de las acostumbradas sanciones disciplinarias; consistes en determinar cuándo puede verse comprometida la responsabilidad civil con motivo de los daños que producto de la actividad deportiva pudieran experimentar los atletas envueltos en la competición, así como los terceros que la siguen.

Ciertamente, cualquier tipo de deporte implica un riesgo para la integridad física de quien lo practica y en menor medida para los que están en los alrededores.

El riesgo de recibir lesiones físicas aumenta según sea el deporte, es decir, según el roce físico que exista entre competidores.

La valoración de la responsabilidad civil en estos casos se fundamenta básicamente en dos elementos que caracterizan la actividad deportiva, que son: a) Sometimiento de la actividad a determinadas reglas previamente establecidas; b) Despliegue de un esfuerzo o destreza por encima del nivel de la actividad habitual.

Tal como lo afirma Roberto H. Brebbia en su obra “La Responsabilidad en los Accidentes Deportivos”, los problemas que plantea el deporte con respecto a la responsabilidad civil pueden clasificarse en los siguientes escenarios: a) Las relaciones entre los atletas participantes en una actividad; b) Las relaciones entre los organizadores y los atletas; c) Las relaciones entre los organizadores y los espectadores o terceros.

*Por A. Alejandro Bello F.



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