Respeto, siempre

Respeto, siempre

Respeto, siempre

Eres una princesa, espera a tu príncipe azul y serán felices para siembre. Si te pega es porque le gustas… Los hombres no lloran. Los varones son los que llevan el dinero a la casa…

Y así pudiera llenar esta columna de frases hechas que apuntalan los estereotipos de hombre y mujer y que todavía hoy se repiten en muchos hogares.

Simples mandatos dichos a niños y niñas que instalan en su cabeza una serie de actitudes que lamentablemente mantienen en nuestra sociedad un control por parte del hombre y una sumisión por parte de la mujer que llena cada día de titulares los periódicos. Porque estos sencillos mensajes forman al abusador y a la víctima.

Nunca olvidaré cuando entrevisté a un maltratador dentro de una serie de trabajos sobre la violencia de género. Altanero, agresivo, convencido de que su mujer era de su propiedad y justificando sus acciones en las de ella.
Una de las experiencias más difíciles como periodista, porque quería decirle tantas cosas, pero buscaba que él hablara para entender.

Pero no entiendo, no puedo entender la mente de una persona que hace daño a otra y dice que la quiere. Y luego hablé con su mujer.

Hundida, con la mirada sin esperanza, convencida de que se merecía esos golpes porque se portaba mal y que él la pegaba porque la amaba. Por días perdí el sueño. Aún lo hago.

Debemos educar a nuestros hijos e hijas en un profundo respeto hacia los demás, el respeto no conoce de género. Seas hombre, seas mujer, es el momento de formar personas que respeten a las personas. Pensarás que tú no eres así. Analiza tus acciones y mandatos a tus hijos. Todo comienza y acaba en el hogar.



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