Relato de una visita histórica a China

Relato de una visita histórica a China

Relato de una visita histórica a China

Shanghai se muestra como una de las ciudades más occidentalizadas de China, con numerosos rascacielos y un ordenamiento urbano de primera.

BEIJING.-Eran las 11:43 de la noche del domingo 24 de junio pasado cuando un empleado, con aspecto físico asiático, de una de las salas VIP de la terminal cuatro del aeropuerto internacional John F. Kennedy, en Nueva York, se acercó a la periodista Marien Aristy Capitán para casi susurrarle al oído que los contertulios de origen hispano debían bajar el tono de voz que parecía alterar la tranquilidad del exclusivo lugar.

Un silencio casi matemático se produjo, y el cruce de miradas puso en evidencia los rostros soñolientos y cansados de los 17 periodistas y técnicos de la delegación de República Dominicana que viajaría a la República Popular China, a invitación del gobierno de ese país, para observar la realidad económica, social, política y cultural de cara a su futuro.

Indudablemente que se trataba de un viaje histórico, porque era la primera comitiva de periodistas dominicanos que lo hacía desde que los dos países formalizaron las relaciones diplomáticas y comerciales, el primero de mayo de este año.

Puerto de Shanghai bordeado por un puente de 33 kilómetros.

Puerto de Shanghai bordeado por un puente de 33 kilómetros.

La potente aeronave de la estatal Air China dejó los cielos neoyorkinos a las 2: 30 de la madrugada del lunes 25, para de inmediato cruzar la ciudad de Búfalo antes de ingresar a espacio aéreo canadiense por encima de las cataratas del Niágara, siguiendo su curso hasta llegar Alaska y enrumbarse hacia Eurasia cruzando en las proximidades del mar de Bering. La travesía aérea fue de 15 horas hasta la capital china.

Sorpresa tecnológica

A las 4:38 de la madrugada del martes 26 comenzó la delegación a salir del avión, pero no tardaron en encontrarse con la primera sorpresa tecnológica. José Antonio Torres estaba en ese momento camino a la zona de control de pasaportes, cuando una joven le hizo la señal que previo debía registrarse en una de las máquinas dispuestas para esos fines.

El rostro del subdirector de “El Nacional” se mostró turbado, al darse cuenta que los caracteres de las máquinas estaban en chino, pero se tranquilizó, en medio de la sorpresa, cuando escaneó su pasaporte y un audio en español le daba las instrucciones.

A José P. Monegro le correspondió guiar a los dominicanos durante un largo recorrido en tren eléctrico hasta donde estaban los equipajes.

En las afueras de la terminal, esperaba un equipo de la Cancillería conformado por Wendi Chen (Violeta), Yu Xie (sin nombre hispano), Zhicheng Xie (Alfonso) y Xuabgtu Zgai (Emilia), que les acompañaría durante los nueve días de la visita.

Agenda

El gobierno chino organizó una apretada agenda con la clara intención de mostrar a la prensa dominicana su potencial económico y geopolítico, así como la preservación de una cultura milenaria sobre la cual monta su identidad, que coexiste con el mundo actual.

En camino hacia el hotel, las disquisiciones filosóficas no se hicieron esperar entre quien suscribe, Osvaldo Santana, Manuel Quiroz y José Monegro. Estas marcarían toda la visita.

Más allá de lo académico e intelectual, las preocupaciones del equipo de Cavada eran terrenales, pero que bordeaban lo existencial. La cuestión era cómo garantizarías transmisiones en vivo para el noticiario estelar de Telesistema, situación que lograron superar con mucho profesionalismo.

En la tarde de ese mismo día martes, en medio del cansancio, se organizó una visita a la Ciudad Prohibida, una especie de monumento cultural flanqueado por la Plaza de Tiananmen, el Mausoleo de Mao y el Palacio de la Asamblea del Poder Popular.

El calor era abrazador, con temperatura de 38 grados Celcius. Algunos como Miguel Franjul, Wendy Santana, Bélgica Suárez y Haime Thomás, prefirieron acortar la caminata por toda la Ciudad Prohibida, conocida también como el Palacio Imperial o Museo del Palacio Imperial, situada en el centro de Beijing.

Se constituyó en el centro del poder de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911) durante un largo periodo desde 1420 hasta 1912.

Lo político

A partir del miércoles 27, en Beijing se inició la parte económica y política, con actividades en la que estuvieron autoridades responsables del Departamento de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores y de los Departamentos de Asuntos de América y Oceanía y de Información, así como una visita al China Media Group.

Mientras que el jueves 28, los invitados fueron convocados para las 7:30 de la mañana para ir, conforme a la selección previa, a la Gran Muralla China, el Mercado de la Seda o el Mausoleo de Mao. Este último no fue seleccionado por ninguno de los participantes en la delegación.

El recorrido del centro de la ciudad hacia la Gran Muralla fue de una hora y 52 minutos. En el punto escogido, los vendedores asediaban, y lograron encontrar compradores de objetos entre Marien Aristy Capitán, Manuel Quiroz, Miguel Franjul y Ulises Jiménez.

La visita concluyó el 4 de julio con un largo vuelo de regreso al país.

Sociedad singular

—1—Legado
En la actualidad, los gobernantes de China se ocupan de preservar la cultura antigua, que data de más de 5000 años, expresada en 52 patrimonios culturales de la humanidad.
—2—Características
El respeto y la veneración hacia las autoridades y personas mayores constituyen aspectos que entre los chinos no son parte de discusión, sino que se asumen con reverencia.

—3— Lo actual
Hoy en día, la cultura china es una amalgama de tradiciones del viejo mundo y un estilo de vida occidentalizado. Los dos coexisten .

—4— Modernidad.
Esto se puede ver en la yuxtaposición de los rascacielos imponentes con las construcciones tradicionales, el contraste de la moda occidental con el tradicional vestido chino.

Tecnología de primera en empresas y puertos

Otras ciudades. Además de Beijing, la agenda contempló entre el viernes 29 de junio y el martes 3 de julio actividades en las ciudades de Tianjin, Xiamen y Shanghai, en la que los integrantes de la delegación entraron en contacto con políticos del Partido Comunista Chino y representantes de empresas bajo control estatal vinculadas al manejo de puertos, construcción de viviendas y el desarrollo de diversos proyectos.

Entre las empresas visitadas figuraron Huawei, la Administración la Zona Piloto de Comercio Libre de China y la de robot y automatización Siasun. Todas estas en Shanghai.



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