Cargamento de cocaía que fue ocupado en pasado sábado.
Santo Domingo.-La región este del país se ha convertido en un foco para la recepción y trasiego internacional de drogas, cuyos cargamentos en su mayoría provienen desde Suramérica.
En los últimos meses grandes alijos de cocaína han sido decomisados por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en las costas sur-este, muchos de estos en interceptaciones realizadas en altamar.
El decomiso más reciente ocurrió el sábado cuando fueron ocupados 1,065 paquetes de drogas durante operativos terrestres realizados en distintas partes de El Seibo, donde además fueron apresadas cinco personas, entre ellas un venezolano, un colombiano y tres dominicanos.
Los paquetes ocupados resultaron positivo a cocaína con un peso de 1,104 kilos y 21 gramos.
Los apresados junto con la droga son el venezolano Julián Tamayo; el colombiano Jairo Barandica y los dominicanos Marcial Reynoso Ciprián, Sergio Ramírez y Cristóbal Mota, quienes están vinculados a una red de narcotráfico internacional que tiene su centro de operaciones en la región este del país. La DNCD y otros organismos de inteligencias amplían las investigaciones para determinar si hay otros posibles involucrados en la red de narcotráfico.
Otros cargamentos
El 2 de enero el organismo antinarcóticos en coordinación con la Guardia Costera de Estados Unidos interceptó 900 paquetes de cocaína en aguas del mar Caribe, próximo a las costas de la provincia La Altagracia.
En esa ocasión la DNCD informó que los equipos operacionales de la agencia detuvieron a cinco dominicanos que se encontraban en espera del cargamento que era transportado por extranjeros en una lancha rápida.
Unos 932 paquetes de cocaína fueron decomisados en las costas de San Pedro de Macorís a finales de 2016, los cuales estaban escondidos en una embarcación proveniente de Suramérica.
Caso de riesgo
El director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), almirante retirado Sigfrido Pared Pérez, indicó que la República Dominicana es el país con más alto riesgo de América Latina de ser un puente para el tráfico internacional de drogas, debido a su ubicación en el mismo centro del Caribe, además de poseer una infraestructura de comunicación más alta que los países insulares y de Centroamérica.
