Ramunas Navardauskas, el primer lituano que gana una etapa en el Tour de Francia, saltó a falta de algo más de 10 kilómetros para el final, sabedor de que los equipos de los “esprinters” iban tras su fuga y temeroso de que le pillaran antes de cruzar la meta.
Eso le pasó a su compañero de equipo neozelandés Jack Bauer en la etapa de Nimes.
“Temía que me sucediera lo mismo, conozco bien los ‘esprint’, sé la velocidad que alcanzan y por eso me he entregado a fondo hasta el último momento», dijo el ciclista, que cruzó la meta con 7 segundos de ventaja sobre la avanzadilla del pelotón.
Navardauskas aseguró que tenían planeado atacar en los últimos kilómetros de la etapa.