Boston.-Durante el invierno pasado, los Medias Rojas de Boston corrigieron importantes necesidades en su rotación abridora con David Price; mejoraron el bullpen con Craig Kimbrel y Carson Smith y agregó profundidad a los jardines con Chris Young.
Esos movimientos, junto con la mezcla de talento de jóvenes y veterano como David Ortiz, Dustin Pedroia, Xander Bogaerts y Mookie Betts han hecho a los Medias Rojas favoritos para ganar la división Este de la Liga Americana.
Aún así el equipo, sigue teniendo dos importantes signos de interrogación, en las esquinas del infield, con el tercera base Pablo Sandoval y recién reubicado primera base, el dominicano Hanley Ramírez.
Ambos deben recuperarse de la mala temporadas 2015 para los Medias Rojas tener éxito. “Hanley y Pablo son dos componentes claves de nuestra alineación diaria. Para regresar a su desempeño normal va a ser importante cuanto este equipo será capaz de producir en el futuro”.
El primer año de Sandoval con los Medias Rojas después de firmar un contrato de cinco años por US$95 millones fue, por decirlo suavemente, desastroso.
Una muestra es que tuvo poca energía (apenas 10 jonrones y un ínfimo porcentaje de slugging .366).
Ramírez fue una decepción aún mayor.
Luego de un comienzo rugiente en abril, disparando 10 jonrones y OPS de .990, Ramírez se desplomó con el bate, limitado por lesiones en los hombros. También fue un desastre en los jardines.
