Radar Deportivo

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Robo, dolo y corrupción,  deportes populares en RD
Los “deportes” que más se practican en el país, aunque todavía haya  dudas, son la corrupción, el dolo y la prevaricación en sus diferentes vertientes.

Algunos analistas muy perspicaces  lo atribuyen a los graves problemas sociales y económicos por lo que atraviesa una gran parte de la población.

Eso ha hecho que se hayan multiplicado los ladrones de cuello blanco, los que ostentan cargos en el Estado, pero en especial los rateros de baja monta, los cuales pululan donde quiera que se reúnan más de 10 personas.

La de estos últimos, los rateros, ha sido la historia más común desde hace años, pero nunca había vivido la experiencia de ser víctima de uno o más ladronzuelos.

En la cartelera de boxeo donde debutó Félix Díaz, el pasado lunes en el coliseo Carlos Teo Cruz, una banda de carteristas hizo acto de presencia, despojando de carteras y dinero a una gran cantidad de fanáticos, entre los que me cuento. Después de concluir el combate estelar fui zarandeado por varios individuos, quienes me  sacaron 10 mil pesos, no sin antes haber “carteriado” a varios aficionados, incluyendo un intento al Mayimbe Fernando Villalona.

 Tras identificar a uno como  de la banda, la Policía lo detuvo, sometiéndolo a un breve interrogatorio, donde el sinvergüenza imploró que lo dejaran en libertad porque era “un hombre serio y siempre ha estado al servicio de buenas causas”, y “qué iba a pensar  su familia y sus amigos”, si se enteraban que lo habían detenido, aunque sea por un momento,  acusado de ser un “carterista”.

Llegó un momento en que prácticamente desistí de acusarlo, debido a que incluso se quitó toda su ropa para demostrar que no tenía los 10 mil pesos, y seguía voceando que se le estaba haciendo un daño moral.

 Un policía, que conoce esas tretas, me dijo que mantuviera la acusación y que pusiera la querella,  finalmente así lo hice. Cuando nos dirigíamos al destacamento, el oficial solicitó informes sobre el señor, para ver si tenía alguna ficha, y al minuto le informaron que no era una, que realmente tenía 19.

 Para no cansarles la historia, se comprometió a buscar el dinero que le enviaría su esposa desde Constanza, pero en la mañana el fiscal Bernardo Roderíguez  lo interrogó y finalmente confesó que en realidad él era un “ladronazo”, que no lo sometieran, que iba a buscar el dinero, promesa que cumplió tras comunicarse varias veces con miembros de la banda.

RADARES. Si es cierta la lista donde aparacen los nombres vinculados al consumo de esteroides, el béisbol dominicano quedaría huérfano de figuras de primer oden, debido a la calidad y cantidad de los jugadores envueltos.



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