¿Qué tono de verde tendrá 2018?

David Alvarez

Manuel Antonio Garretón define los movimientos sociales como: una acción colectiva con alguna estabilidad en el tiempo y algún grado de organización, orientados hacia el cambio o la conservación de la sociedad o de alguna de sus esferas. Criterios que cumple el movimiento verde centrado en una esfera particular: la corrupción.

Desde sus primeras expresiones el movimiento verde es básicamente un movimiento social de clases medias que no encuentra en los partidos políticos un canal adecuado para expresar su rechazo a la generalizada corrupción que arropa al sector público y la impunidad obscena que muestra.

El accionar del movimiento mediante marchas nacionales y locales hasta el momento no ha modificado significativamente la situación y salvo muestra en contrario no luce que siga creciendo, al contrario, denota cierto declive.

El verde más claro es seguir marchando por el fin de la corrupción y la impunidad. Saludable actividad dominical pero sin efecto inmediato vista la soberbia lila en el poder.

Por ese tono de verde se corre el riesgo de caminar hasta que se disuelva el movimiento.

El verde más oscuro es demandar la renuncia del presidente previo a las elecciones. Como no tienen presencia congresual, que sería el camino institucional, imagino que se sueña con una ruptura del orden constitucional, lo cual no va con los apacibles caminantes verdes.

Para romper el “statu quo” se requiere de poder congresual, de militares golpistas o los tigres en la calle. Y ninguno de ellos marcha con los verdes. Queda el 2020.