Nada. Todo seguirá igual. No ocurrirá nada distinto después de las elecciones salvo el “nuevo” paquetazo fiscal pronosticado por los entendidos e insinuado por el Poder Ejecutivo.

Viviremos otro proceso electoral con un coste de millones de pesos en un ambiente tan atiborrado de política partidista degradante, prostituida, gastada y mal ejecutada. Otra elección donde se convoca a una sociedad harta de lo mismo. Una reelección costosísima por cada legislador pagado que apoyó ese proyecto.

No ocurrirá nada porque al parecer seguiremos en las mismas aguas. Los poderes del Estado “secuestrados” por el partido de gobierno. Sin independencia ni individualidad de ningún tipo.

Lo que sí quedará, pasado el día de las elecciones, es un despilfarro económico monumental, donde ninguna institución ni líder político osa hacer auditoría porque todos han festinado el dinero del pueblo.

Muchos problemas económicos que tiene este país en préstamos, con una nómina pública y exterior en aumento, sin visos de disminuir, debería ser prioridad, pero el dinero se invirtió en campaña y clientelismo.

Continuaremos siendo un país complicado y poco progresista en ideas y acciones. Donde un bajo por ciento poblacional se lee un libro y no es capaz de analizar un artículo de periódico.

Una sociedad anquilosada con pensamientos en muchos temas de la época medieval amparado en una religiosidad desbordada y de poca utilidad real que bloquea todo avance de sociedad.

Un gobierno, Congreso Nacional y Justicia que en vez de apostar por el cambio que exigen los tiempos siguen estancados en ideas como dejar dormir el sueño eterno en el tema del aborto, la educación sexual que debe llegar a todos los rincones del país, a niños y jóvenes, para frenar de alguna manera la excesiva tasa de embarazos adolescentes.

Al igual que la reforma policial, que tanto se cacarea y nada…

La Justicia, donde jueces y fiscales están muy en entredicho, las sentencias se venden, y si usted tiene poder económico posiblemente tenga garantizada la “justicia”. Los anónimos no. Muchos fiscales del país actúan según sus intereses y eso no es nada nuevo.

La salud pública, pues con tantas deficiencias en todas las áreas, los enfermos sin recursos de todo tipo de enfermedad. incluidos los enfermos mentales, viven en un país sin protección que no salvaguarda su integridad.

¿Qué pasará? Nada. Necesitamos refundar esta nación. Nos falta tanto como país para avanzar en desarrollo y educación, tenemos un problema nefasto de base educacional a todos los niveles. No solo es cuestión de saber leer y escribir, donde miles lo hacen de una manera pésima.

Es mejorar la calidad de la educación, que el Estado invierta en los grandes temas de hoy Investigación y Desarrollo, por citar solo una arista de los temas que discuten las naciones potentes.

Continuaremos con el único tema importante en esta isla, la politiquería de mercadillo, de burdel…