Muchas veces existe la intención de llevar una vida sana, pero no sabemos por dónde empezar. El primer paso es cambiar los hábitos y fundamentarlos en tres pilares básicos: alimentación, ejercicio y descanso.

Lo primero que debemos hacer es modificar la lista de la compra para comenzar a mejorar la alimentación.

Una buena dieta se comienza haciendo una compra saludable centrada en productos frescos y evitando los alimentos procesados. La mayor parte de alimentos deben ser frutas, verduras y hortalizas, sin olvidar la carne y pescado.

El segundo paso es aprender a cocinar. Si no sabemos cocinar, seguramente acabar emos comiendo alimentos precocinados o “cualquier cosa” que nos encontremos en la nevera.

Dominar técnicas culinarias como el cocinado al vapor, la plancha o el horno, va a ser fundamental para hacer más sana nuestra dieta. Recuerda que saber cocinar ahorra calorías y mejora el sabor de la lista de la compra.

Las frutas, verduras y hortalizas no deben faltar: no podemos pasar ni un solo día sin tomar alimentos de estos grupos. Son los que nos van a proporcionar gran parte de las vitaminas, minerales y fibra, nutrientes fundamentales para el normal desarrollo del organismo. Intenta que en cualquier comida principal haya al menos un alimento de cada grupo.

Otra recomendación es limitar el consumo de sal y azúcar: ambos suelen estar muy presentes en la dieta. Hace poco la OMS disminuyó las recomendaciones de azúcar en la dieta.

Para esto es muy importante conocer los alimentos, leer su etiquetado nutricional y saber qué cantidades de azúcar y sal contienen.