Promover la alianza de sectores

Promover la alianza de sectores

Promover la alianza de sectores

La sociedad en su conjunto es responsable de los males que la aquejan. Nadie puede lavarse las manos como Pilatos o señalar con el dedo. Por acción o por omisión, se han dejado huellas negativas que se convierten en lastres para el desarrollo sostenible y en brechas sociales que tenemos que cerrar entre todos.

Los geólogos han clasificado nuestra era como el Antropoceno, que concibe al hombre como fuerza de destrucción de la naturaleza. En esa capacidad de dañar, buena parte de responsabilidad la tienen empresas que predan y dañan por codicia y afán de lucro.

Hay también una deuda pendiente con salud humana. Las cadenas alimenticias de comida basura, y muchas empresas, por maximizar sus beneficios, han contribuido a los cambios epidemiológicos asociados a la malnutrición que se reflejan en los altos índices de obesidad con sus repercusiones en la diabetes y la hipertensión.
Quien daña, desde un enfoque ético, tiene la responsabilidad de reparar.

Y, aunque no dañemos, por solidaridad humana tenemos la obligación de mitigar o detener el mal que vemos crecer.

Por eso, acabar con la pobreza y el hambre, lograr la igualdad entre hombres y mujeres, salud y educación de calidad para todos y proteger el medio ambiente de forma sostenible, implican un protagonismo de todos los sectores sociales, no exclusivamente del Estado, porque, como decía Saint-Exupéry, no se trata solo de prever el futuro, sino de hacerlo posible.

El Objetivo de Desarrollo Sostenible 17 de la Agenda 20-30 hace un llamado a fortalecer la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible, complementada por alianzas entre múltiples interesados que movilicen y promuevan el intercambio de conocimientos, capacidad técnica, tecnología y recursos financieros para el desarrollo sostenible.

Asimismo, alienta a promover alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recursos de las asociaciones.

Crear valor compartido es la urgencia del enfoque empresarial de hoy. Generar beneficios sociales o impactos positivos en la población es el sello de una nueva era de empresas que, junto al Estado, tienen el deber de mejorar a las personas.



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