Prohibición de la “hookah”

Prohibición de la “hookah”

Prohibición de la “hookah”

La aprobación en dos lecturas consecutivas de la prohibición del uso de la “hookah” en lugares públicos demuestra que todavía estamos muy lejos de comprender la causa del fracaso de la lucha contra el narcotráfico.

El artefacto llamado “hookah” no es el que provoca daños a la salud humana. El daño lo causa el fumar, porque se inhala la nicotina del tabaco que es lesiva a la salud.

El tabaco es un producto lícito, pues ninguna legislación prohíbe su consumo o producción.

Se ha planteado, probablemente con razón, que se usa la “hookah” para consumir sustancias narcóticas. Recordemos que para esos mismos fines también se usa la jeringuilla, la cuchara, encendedores, velas, “papel de colmado” y muchas otras cosas más.

El consumo de sustancias narcóticas, como el fumar o consumir alcohol, no se resuelven prohibiendo los artefactos utilizados para su consumo.

En el caso de los narcóticos, el consumidor es un paciente, aunque el traficante de las sustancias sí sea un delincuente.

La criminalización del consumo de narcóticos tiene a muchos pacientes en las cárceles.

Así la prohibición por ley de la “hookah” creará una fuente nueva de “picoteo” para patrullas policiales o quienes tengan a su cargo velar por esa prohibición.

Este caso refleja lo que hemos dicho en otras oportunidades, nos distraemos con mucha frecuencia en nimiedades y perdemos tiempo y energía que pudiéramos usar para resolver los problemas esenciales.



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