MANILA, Filipinas.-El presidente electo de Filipinas dijo el martes que pagará recompensas a los policías o agentes militares que capturen a presuntos capos del narcotráfico “vivos o muertos”, y agregó que hay suficiente dinero para dejar a “100 personas muertas”.

Rodrigo Duterte dijo que pagará hasta 3 millones de pesos (64.000 dólares) por cada capo que los agentes entreguen y agregó que las recompensas serán financiadas por contribuciones que sobraron de la campaña.

El objetivo, dijo, incluirá a los agentes antinarcóticos y a sospechosos de crímenes encarcelados que lograron continuar con el negocio.

Agregó que de los sospechosos, sólo aquellos que pongan resistencia serán matados. “No digo que los maten, la orden es vivo o muerto”, declaró en una conferencia de prensa televisada en Davao, la capital sureña de la cual ha sido alcalde durante muchos años.

Duterte, de 71 años y cuyo periodo presidencial de seis años inicia el 30 de junio, ganó las elecciones de forma apabullante gracias a la promesa de erradicar el crimen y la corrupción en el país en cuestión de seis meses, una promesa que según los agentes policiales será complicado lograr.

El ex fiscal dijo que confió la seriedad de esta campaña a un agente que será designado a una agencia del orden público.

“Le dije que lo pondría ahí con una condición: que si tiene un agente que esté involucrado en drogas y quiere pelear, quiero que lo mates personalmente”, dijo Duterte y agregó que le prometió al agente la mayor recompensa si llegara a suceder.

La forma decisiva en que Duterte aborda el crimen y las amenazas públicas para matar a los criminales han hecho eco entre los filipinos desesperados desde hace mucho por la inseguridad, pero ha causado alarma entre defensores de derechos humanos y grupos democráticos, quienes temen que Duterte adopte tácticas dictatoriales.