Santo domingo.-El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, dijo que el Poder Judicial no está en crisis, aunque una minoría ha violentado los principios éticos y cometieron actos reñidos con la ley, ya que entiende que la gran mayoría de los magistrados son trabajadores y honestos.

“Confío en los jueces, confío en la Justicia”, dijo, luego de señalar que si los buenos jueces brillaran muchos pudieran decir que el Poder Judicial fuera todo luz, pero que lamentablemente un malo hace más ruido que cien buenos.

“Tenemos accidentes, inconvenientes conductuales, pero esto no constituye el descalabro del Poder Judicial”, señaló.

Dijo que han aceptado el inaplazable e inmediato desafío por entender la oportunidad de fortalecer el sistema de vigilancia y que por sus consecuencias, en sus vertientes negativas y positivas, se implementarán las siguientes medidas: eficientizar la labor de la Inspectoría General en la prevención, investigación y sanción; crear comisiones regionales de seguimiento a la administración de justicia por departamentos, integradas por órganos internos del Poder Judicial; eficientizar la aplicación del Código de Comportamiento Ético y del Sistema de Integridad Institucional; auditoria de las declaraciones juradas de los servidores judiciales por medio de procesos confiables que garanticen la fiabilidad de la información suministradas; y premiación a los jueces y servidores administrativos que tengan comportamiento ejemplar y eficiente en el desempeño.

Sobresaltos

Germán Mejía reconoció que la Justicia penal vive en sobresaltos permanentes, a causa de copias de legislaciones inadaptadas y conducentes a la libertad de los imputados por infracciones graves, que mantienen los armarios llenos de expedientes relativos a imputados en rebeldía.

Expresó que el país improvisó una legislación procesal penal resultante de una mezcla de legislaciones de diferentes países.

Sostuvo que esto obliga a que un imputado en proceso de juicio por infracciones que pueden terminar con una pena de 30 años esté llamado a permanecer en libertad por 3 años.

Señaló que se le permite sólo un año en prisión preventiva, cuando se trata de un proceso no complejo y por tres y seis meses cuando se trata de procesos declarados complejos.

Se quejó de que se improvisa una legislación en la cual la medida de coerción impuesta es revisable cada tres meses, lo que facilita que cada revisión pueda caer en manos de un juez distinto.

Colectivo demanda tranformación sistema

El Colectivo Poder Ciudadano realizó una cadena humana frente a la Suprema en demanda de transformaciones profundas para garantizar la independencia del Poder Judicial y evitar continúen la corrupción e impunidad, en la conmemoración el Día de este poder.

Además, pidió al presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, informar al país todo lo sucedido alrededor de la red de jueces que traficaban sentencias y el porqué de la omisión en su actuación.

“Exigimos una profundización de las investigaciones sobre las denuncias del Procurador General de la República hasta alcanzar no solo a jueces, sino también a altos funcionarios del Ministerio Público”, indicó.