Dajabón.-Unos consideran que es normal y otros que nos están invadiendo. Otros en cambio dicen que se trata de exageraciones o de una campaña montada.

Pero lo que nadie debate es que al caminar por pueblos próximos a la frontera la marcada presencia de haitianos es una realidad más que evidente, que año tras año cobra mayor notoriedad.

A cualquier hora se puede observar decenas de nacionales del vecino país deambulando por las calles y con la puesta del sol el número se incrementa.

Se juntan a socializar en determinados puntos en grupos de cinco, diez y en números mayores.

“¿koman ou ye?” (Cómo estás), se escucha decir a algunos cuando te le acercas, mientras otros prefieren guardar silencio.

Muchos de ellos están regularizados, pero otros viven en la ilegalidad.

Se trata de un drama humano que presiona directamente al país, ya que la mayoría ha venido en busca de una mejor vida para ellos y sus familias.

Las zonas más habitadas

Perteneciente a Montecristi, la comunidad de Los Conucos, El Ahogado, Palo Verde y otras son de las localidades en las que hay mayor presencia de haitianos.

Se puede incluir en la lista a Loma de Castañuelas, Las Matas de Santa Cruz y Gozuela.

En esta última incluso dominicanos menores de edad dominan a la perfeccíón el creole.

“Hemos aprendido a convivir con ellos, porque la mayoría son gente trabajadora y andan buscando qué hacer”, manifestó Rosa de la Cruz.

La mujer tiene 40 años residiendo en Santa María, donde también es notoria la presencia de haitianos.
La agricultura de estas zonas, donde se cosechan diverso rubros y arroz, es una de las principales motivaciones para la permanencia de estos extranjeros.

Sin embargo, el mayor número de los nacionales del vecino país que ingresan a territorio dominicano buscan establecerse en Santiago o Santo Domingo.

Costumbres y tradiciones

En estas zonas a veces resulta inevitable escuchar kompa (música popular haitiana), así como otros ritmos del vecino país.

Igualmente, si lo que se necesita es probar una cerveza haitiana, muchos negocios la han incluido dentro de sus opciones.

“En los últimos años se está vendiendo mucho por aquí esta cerveza, tú sabes, como hay muchos haitianos es un palo, además dominicanos también la están consumiendo”, manifestó uno de los colmaderos de estas zonas, quien no quiso revelar su nombre.

Así mismo, residentes de estas comunidades ven con preocupación que parturientas haitianas continúen llegando a los hospitales dominicanos para dar a luz. Afirman que esto encarece los servicios e incrementa la presencia de nacionales del vecino país.

“Necesitamos que esta situación se regularice y que las autoridades pongan control en la entrada de haitianos, porque esto cada vez más se está poniendo más complicado”, manifestó Ramona González.