Entre las necesidades del día a día y los grandes problemas nacionales, el Gobierno dominicano se debate entre el alto índice de aprobación del presidente y los resultados de la labor de los Ministerios.

Este índice de popularidad se dice que se debe fundamentalmente a la personalidad de un Presidente sencillo, cercano a la gente, que en sus viajes no traslada escoltada “la silla presidencial”, que salta charcos, cruza empalizadas, entre otras cosas.

Pero quizás es injusto no atribuirle a su gobierno y miembros de su gabinete que entre aciertos y desaciertos han manejado las directrices de este fenómeno político pudiendo materializar en hechos concretos sus aspiraciones en los diferentes renglones de la actividad diaria.

Tal es el caso del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, MOPC, encabezado por un colaborador de estrecha cercanía al presidente Medina, Gonzalo Castillo, y que se supone debió tener un presupuesto holgado para las ejecuciones de los proyectos de infraestructura que necesita el País, pero las cuentas presentadas por el ejecutivo, al final de cada año, confirman que así no ha sido.

En varios medios se ha destacado la intervención, si puede llamarse así, en la provincia de San Cristóbal, de parte de una comisión encabezada por el Ministerio de Medio Ambiente, y compuesta, entre otras instituciones, por el MOPC.

Sin embargo ha pasado desapercibida, lo que a nuestro juicio, y al de muchos, es la labor extraordinaria que Obras Públicas ha realizado en el penoso caso de esa provincia, donde ese Ministerio, con recursos propios, tiene varios meses, antes de esta intervención formal, entre diversas labores, recogiendo más de 30,000 metros cúbicos de basura, construyendo en 5 días un camino de acceso al vertedero de 5.0 km, reparando puentes, bacheando calles del municipio de San Cristóbal, que aunque esto no estaba en la agenda de la comisión, para beneficio de la comunidad lo han dispuesto las autoridades del MOPC.

Es criticable el hecho de que no se haya planificado tal intervención para asimismo presupuestar estos recursos por escasos que sean, pero no se puede descalificar lo destacable de obras humanas donde solo prevalece el interés de servir a la comunidad, que es lo que ha hecho Obras Públicas en este caso de San Cristóbal, pero también en otros, como el lamentable incendio en Constanza, el exitoso modelo de desarrollo social de Boca de Cachón, entre otros donde esta institución ha tenido un rol protagónico. Como ciudadano, no persigo denostar la gestión de otros ministerios, pero es preciso señalar esta importante labor, que dentro de sus atribuciones o no, está realizando este Ministerio a favor de la ciudadanía.

La popularidad del presidente Danilo Medina es innegable, pero de seguro se ve acrecentada, y sustentada, en funcionarios eficientes, diligentes, buenos gerentes, que saben interpretar la política social, y de desarrollo que emana del ejecutivo, como es el caso del Ministerio de Obras Públicas.