El obispo emérito de Donostia-San Sebastián, Juan María Uriarte, se ha quedado sin anillo episcopal y es que el obispo ha sido víctima de un robo.
Los hechos se produjeron días atrás en una céntrica calle bilbaína, cuando una mujer se acercó a Uriarte para pedirle una pequeña limosna y besarle la mano.
Momento que la mujer aprovechó para arrancarle el anillo que llevaba puesto y salir huyendo a todo trapo.