Petróleo y 2018

Petróleo y 2018

Petróleo y 2018

En numerosas ocasiones hemos dirigido la atención de esta columna al tema del petróleo y sus precios en los mercados internacionales no solo porque es el combustible que mueve nuestra economía, sino porque sus precios pueden constituir el aliento o amenaza externa más importante en el desempeño financiero público.

Además, constituyen un factor exógeno, o sea fuera de nuestro control, por lo cual la constante vigilia de su comportamiento es crítico en el manejo del presupuesto de gastos de la nación.

Por nuestra ubicación geográfica, los precios internacionales acorde al índice West Texas Index (WTI) son más importantes para nosotros que los precios denominadosBrendt, ya que el primero surge de los campos de petróleo en Estados Unidos de Norteamérica y el segundo del Mar del Norte, siendo los precios de la proximidad norteamericana los que rigen en nuestro país.

El precio del barril WTI ha variado desde su histórico más bajo en años recientes de US$43.00 el barril, hasta aproximadamente unos US$66.00 actualmente.

Afortunadamente los generadores eléctricos entendieron las señales, de manera que nuestra matriz energética ha ido variando a lo largo de los últimos años y han disminuido su base de los derivados del petróleo a solo cerca del 35 %.

Esta disminución no se ha registrado en el sistema de transporte, que aun es uno de los sectores más vulnerables a un posible incremento en los actuales precios del petróleo.

En el mercado internacional, de prevalecer las actuales circunstancias geopolíticas, no se prevén aumentos más allá del techo de los US$75.00 el barril, por lo cual a pesar de que presionaría la balanza de pagos y las disponibilidades financieras públicas, el Gobierno aun tendría una situación manejable.

No dejemos que este escenario se constituya en un lecho de paz, y sigamos con los esfuerzos públicos y privados de disminuir la dependencia del petróleo, vaya y nos equivocamos y los precios se incrementen más allá de lo previsible!



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