El periodista y escritor Miguel Guerrero consideró ayer  irreflexivo y muy peligrosa  la decisión de llevar a la plaza pública y no a la mesa de negociación el reclamo de que sean aprobados los dos proyectos de leyes congelados en el Congreso Nacional: el  de partidos políticos y la de reforma electoral.

En una carta pública, Guerrero se pregunta  ¿por qué  esas leyes no han sido aprobadas y continúan siendo el centro de una disputa indefinida a la que nadie parece interesado en ponerle término?, si tanto el Gobierno como la oposición coinciden en la necesidad de aprobarla.