Perdí mi trabajo, pero encontré una ocupación en Wall Street

Perdí mi trabajo, pero encontré una ocupación en Wall Street

Perdí mi trabajo, pero encontré una ocupación en Wall Street

He estado visitando, hasta las 10:30 de la noche, la zona de Wall St. (Bolsa de Valores), como forma de solidarizarme con la ocupación.  En el lugar se puede encontrar alimentos ofrecidos totalmente gratis, tocar las tumbadoras, hacer ruido, discutir de política, filosofar, conocer amigos y hacer nuevos contactos. Más bien hacer historia.

Cientos de indignados permanecen día y noche sin parar de vocear a coro: enséñenme como es la democracia; all day,  all week, occupy Wall Street (todo el día, toda la semana ocupar Wall Street) y muchas otras consignas; perdí mi trabajo, pero encontré una ocupación en Wall Street, etc.

A estos indignados no lo mueve nadie de esté lugar: Plaza  Libertad esquina la avenida Broadway, parece una zona liberada.

Sin embargo, tengo el temor que la policía esté planeando un desalojo violento en cualquier momento. Al caminar alrededor de la zona del bajo Manhattan, más bien la zona de Wall Street (Bolsa de Valores) me di cuenta que prácticamente está presa, acordonada, citiada, como si se estuviera planeando un asalto en cualquier momento. Si esto llegara a suceder les aseguro que sería encender más la llama o más bien encender  una hoguera.

El espíritu de solidaridad con estos muchachos es increíble, los restaurantes de la zona constantemente siguen enviando alimentos, se ven cámaras por todo lado, tecnología al día transmitiendo directamente y en vivo al mundo vía Internet, asambleas de discusiones teóricas, música, biblioteca rodante, centro de meditación budista, pintores, músicos con guitarras, bandoleones, tambores, baterías, una zona hispana, un periódico de “Ocupación” en inglés y español, periódicos de izquierdas, venta de libros, una fábrica de hacer cigarrillos, grupos asignados para recoger la basura, en fin un lugar para quedarse por meses, allí no falta nada. Parece una zona liberada, una Comuna en New York.

Como adulto, maestro, organizador y padre de tres adolescentes que soy, siento que estos muchachos han encontrado hacer lo que hace mucho tiempo se le había negado: expresarse por el derecho a decir con libertad lo que quieren y desean para su futuro. Estos han  identificado y responsabilizado de la situación de descalabro económico y ambiental, tanto nacional como internacional, a las corporaciones y los banqueros, a los oligarcas, a los que más tienen y no pagan un centavo de impuesto. Para los jóvenes americanos, según ellos, esto es el inicio de una revolución, han dejado de confiar en su democracia. Puedo asegurarles que en su mayoría son jóvenes de toda la nación y varios países los que se dan cita en la Plaza Libertad, justamente frente a donde se construye el edificio que sustituirá las famosas Torres Gemelas derribados el 11 de septiembre de 2011.

Una joven me decía: “no tengo miedo, porque no tengo ni un centavo para comprar un soda o un pan, solo me queda ocupar indefinidamente.

Por otro lado se habla de la creación de empleos por el sector privado y el gobierno, pero aun persiste el desempleo en más de un 9.1% (casi 40+ millones de desempleados) y un costo de la vida insoportable; solo New York ha perdido casi 200 mil empleos en los últimos dos años, agregándose  las amenazas con despedir más de 3 mil profesores y empleados del sistema de educación debido a la reducción de más 500 millones de dólares del presupuesto para la educación pública del Estado.

Estos indignados americanos dicen que han encontrado con las luchas en las calles la posibilidad de cambiar el rumbo de la nación; ellos que levantaban las manos pidiendo ayuda a Obama, durante su campaña y triunfo, ahora, frustrados, buscan una salida a sus sueños incumplidos y abortados.

Nueva York está ubicado en zona fría y se supone que el otoño ha llegado, sin embargo el tiempo ha sido benevolente, ha habido una temperatura de verano, pero cuando el frío ataque se complica la cosa. A ver  como se resuelve en el momento que llegue, a esto no le temo, a lo que si temo es un desalojo violento contra una actividad completamente pacífica; la historia de New York está llena acciones represivas por parte de la policía. Es por ello que debemos seguir los acontecimientos minuto a minuto, presionar para evitar abusos por parte de la policía y a la vez hacer que mas ciudades y países se sumen a este descontento generalizado. Si las grandes corporaciones y los bancos han causado tanto daño al mundo, entonces el mundo debería rebelarse y solidarizarse con los indignados.

Usted puede seguir los acontecimientos en:  http://www.nationofchange.org/  o http://www.occupywallst.org/



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