SANTO DOMINGO.- Semanas atrás, el médico gineco-obstetra Miguel Marte Bell, de 55 años, que mató de dos balazos a su amante María Elena Mañón  y luego se suicidó en el sector de Gazcue,  había pedido perdón a la familia de ésta y le prometió que no volvería a maltratarla.

“Aquí mismo él tuvo un encontronazo con ella y yo le dije que lo dejara y me dijo que él era muy bueno con ella. Le dije, pero c… mira lo que te hizo (le había roto un brazo)”, narró entre sollozos Mariano Mañón, uno de los cinco hermanos de la víctima.

Se estima que el hecho ocurrió el lunes a  las 9:00 de la noche, hora a la que los vecinos escucharon dos disparos.

Ayer, al descubrirse los dos cadáveres, el propietario del apartamento, Ángelo de la Cruz, reveló que se lo había pedido por episodios de violencia que se registraron anteriormente.

Muerte anunciada
De la Cruz, quien definió el hecho como “una muerte anunciada”, comentó que recibió quejas de que el médico era  violento y ella –de unos 43 años- lucía muy decente.

Mañón estuvo casada hasta  1995 con Ramón Rojas, con quien procreó a Marlene  y Sheila, dos  universitarias.  La primera, que llegó con su padre, la lloraba de manera desconsolada.

Mañón era auxiliar del departamento de Registro y Control del Instituto Dominicano de Aviación Civil, según la encargada del mismo, Yanet Ubiera.

 “Ella no hablaba mentiras, pero la vez que él le rompió el brazo dijo que la atracaron, y le creímos”, explicó Ubiera.
Sin embargo, las autoridades también investigan la posibilidad de que se trate de un doble homicidio. “Ecuánime”
 
Miguel Marte Bell era un médico de prestigio del Centro de Cirugía Plástica y Especialidades de Santo Domingo y según su colega, el cirujano  Severo Mercedes, que calificó de “desgarrante el hecho”, siempre se mostró  “ecuánime, pacífico y eminentemente académico”.

“Nos conocimos hace 37 años estudiando en la UASD; catedrático pensionado  de allí e impartía Ginecología”.
Mercedes es  jefe de Cirugía Plástica y  Reconstructiva del hospital Salvador B. Gautier.