La Policía Nacional tiene un mundo que mejorar. De eso están conscientes desde el más humilde de los agentes hasta el propio jefe policial.

Los niveles de credibilidad de esa institución siempre están por debajo de lo recomendable, en gran medida por la frecuencia en que agentes policiales se ven envueltos en actos delictivos.

Se trata de una institución que tiene mucho camino que recorrer para poder ser la Policía moderna que una sociedad democrática necesita.

Pero también hay que decir que probablemente República Dominicana tenga una Policía mucho mejor que la que paga.
Las condiciones salariales de los agentes simplemente rayan en lo vergonzoso y el equipamiento, en el mejor de los casos, es deficiente.

Es el Estado quien debe invertir en la Policía y no lo hace.

Los agentes policiales que cumplen a cabilidad su deber ponen sus vidas en peligro constantemente, sin embargo no tienen seguros de vida y su protección social es deficiente.

Como ciudadanos tenemos que exigir al máximo a la Policía y reclamar al Estado que nos dote de un cuerpo capacitado, tecnificado y bien incentivado. Para eso se requieren unos recursos que no se están invirtiendo.

En estos meses hemos visto un esfuerzo por parte de la Policía Nacional de modernizarse, pero llega hasta un límite por la falta de apoyo del Estado mismo. Vamos a exigir a la Policía, pero también es hora de que le respondamos con el apoyo que requiere.