País ante un panorama geopolítico convulso

País ante un panorama geopolítico convulso

País ante un panorama geopolítico convulso

Luis García

Una mirada rápida al panorama internacional mostrará la situación de convulsión económica, política y social que vive el mundo, quizás la más dramática desde que se instauró el nuevo orden tras la caída del Muro de Berlín, que marcó la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Mientras Estados Unidos plantea nuevas sanciones a Irán por el programa de misiles nucleares, la Unión Europea le reclama al presidente Donald Trump que no rompa el mismo con ese país, bajo el entendido de que se cumple con lo pactado en el año 2015; y la poderosa ciudad de Nueva York ataca a las grandes petroleras por los daños que causan al medio ambiente.

En tanto que en América Latina continúa la crisis política venezolana, Ecuador le concede la nacionalidad al fundador de Wikileaks, Julian Assange; la corrupción y la seguridad continúan incrementándose en México y la República Dominicana recibe la alerta de los Estados Unidos para que sus ciudadanos tengan cuidado en desplazarse por las vías de la nación caribeña.

Las anteriores son solamente aristas en un tablero mundial cuyos movimientos de fichas parecen cada día más complejos dada la imprevisibilidad de las acciones de Trump, el actor principal del actual panorama geopolítico.

En medio de la situación, la República Dominicana, aunque no representa un jugador de principalía en el concierto de naciones, debe manejarse con mucha cautela para cuidar sus intereses internos y externos, de manera que no quede invisibilizada en ese mundo global y competitivo.

Una política exterior aun más ágil habrá de constituirse en su plataforma para que afiance los logros alcanzados en diferentes ámbitos.

No todos los países de Latinoamérica ha ido al mismo ritmo de crecimiento y bienestar que el nuestro. Hay que citar el hecho de haber recibido el año pasado 2,407 millones de dólares en inversión extranjera directa, colocándose a la cabeza de la recepción en el Caribe y obteniendo el 49 % del total de US$4,878 millones que llegó a la región; conforme lo estableció la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en un informe anual.

Otro aspecto positivo radica en que se mantiene como el segundo mercado de turismo en América Latina en ingresos, solo detrás de México, al recibir 6,783 millones de dólares el año pasado, un aumento de 9.9 por ciento en comparación con 2015, según un análisis de la publicación digital Latinvex.

El estudio también ubica a República Dominicana como el tercer mercado de llegadas, reemplazando a Argentina. Brasil aumentó 3.1 por ciento, a 6,024 millones de dólares en sus ingresos de turismo.

El país, junto a Canadá, Suiza, Chile y Noruega, también se ha convertido en uno de los de mayor liderazgo de mediación en situaciones de conflicto internacional.

De hecho, actualmente es el escenario de las reuniones para resolver la crisis política de Venezuela.

También mantiene la candidatura para optar por un asiento como Miembro No Permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el período 2019-2020, adelantando que de lograr este propósito pondrá de relieve ante la comunidad internacional su implicación y compromiso de preservación de la paz y la seguridad.

Cuenta con el respaldo de las naciones miembros del Grupo de Latinoamérica y del Caribe (Grulac).

El actual panorama geopolítico convulsionado, sugiere a la República Dominicana mantenerse atenta, como forma de garantizar sus logros y proteger sus intereses internos y externos.



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