La comisión de técnicos designada por el presidente Danilo Medina para elaborar una propuesta de reformas al Código Laboral ha avanzado en su misión, poniendo a disposición del público todo el contenido de lo que han logrado hasta ahora.

Han aportado una importante herramienta para discutir tan trascendental reforma que incide en todo el aparato productivo nacional.
El sector empresarial fue quien puso sobre la mesa la necesidad de reformar el Código de Trabajo vigente, advirtiendo que ya el mismo se ha constituido en un obstáculo para la creación de empleos de calidad y en una carga pesada para las empresas.

Un buen punto de inicio para el acuerdo social que requiere esta iniciativa es que todos los derechos adquiridos hasta el momento de su eventual reforma se mantendrán inalterables.

Sin embargo, hay dos puntos que darán mucha agua a beber cuando sean puestos sobre la mesa: la preservación o no de la cesantía y lo relativo a la jornada laboral.

Sobre el primer tema la discusión debe partir de responder las siguientes interrogantes: ¿cuál es la razón de ser de la cesantía?, ¿están cubiertas las previsiones que dieron origen a esa figura?

Respondidas esas preguntas se puede pasar al siguiente nivel de discusión: ¿mantenerla, eliminarla o transformarla?

Lo de la jornada laboral es también un tema complicado, pues no solo se plantea su extensión, sino que la empresa pueda ajustarla a sus necesidades.

En este renglón entra un elemento familiar, pues como está diseñada actualmente facilita que en un mismo día la generalidad de los trabajadores esté de asueto.

En ambos casos la discusión debe ser llevada con madurez y sensatez. El camino no será fácil, pero aplaudimos que ya se esté recorriendo.