Cada vez que el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano informa los nombres de seleccionados a la inmortalidad, ahí mismo comienza un verdadero hormiguero de críticas sobre los que han sido ignorados, a pesar de tener méritos más que suficientes para ser escogidos.

Estos comentarios siempre llegan por lo bajo, con la advertencia de: “cuidado si menciona mi nombre”, para no perder una posible oportunidad de que en algún momento quienes escogen los tomen en cuenta.

Desde hace años se ha tratado este tema, por cierto muy delicado, dado que si bien es cierto que algunos han sido favorecidos, la gran mayoría ostenta méritos más que suficientes para ser inmortales.

Sería interesante que el Pabellón de la Fama se abriera y que la población conociera sobre cuáles son los requisitos que debe cumplir un atleta o propulsor para alcanzar la inmortalidad.

Si se hiciese así, se acabarían de una vez por todas los cuestionamientos que se hacen bajo los esquemas actuales.
Mientras tanto, felicitaciones sinceras para el doctor José Joaquín Puello, con méritos extraordinarios, y al exbaloncestista Alejandro Tejeda.