Santo Domingo.-El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, ofició ayer una misa en la que participaron más de 142 exinternos de las Casas del Redentor, lugar que acoge a personas privadas de su libertad.

Durante la eucaristía, Ozoria pidió copiar el ejemplo de amor y perdón de María Inmaculada, aceptando las personas que algunas vez fallaron, y que intentan reinsertarse a la sociedad.

Por su parte, el coordinador de la Pastoral Penitenciaria, fray Arístides Jiménez Richardson, indicó que uno de los logros de esta iniciativa es que la sociedad confíe en que la Iglesia realice este servicio de amor, creyendo que todo ser humano puede cambiar.

Explicó que en dichos centros conviven más de 1,200 personas que han cometido todo tipo de delitos, quienes participan en los programas de reinserción, y son enviados por jueces de ejecución de la pena.

La mayoría llegan a los programas de rehabilitación en libertad condicional, y como condición deben seguir estudiando, trabajar en servicio social y convivir armónicamente con los demás, si ellos no cumplen con lo que los jueces les mandan vuelven a la prisión.