Santo Domingo.-Perderse en la carretera San José de Ocoa-Piedra Blanca y pasar el mayor susto de su vida mientras viajaba con su hijo de cuatro meses, fue el origen de que a José Miguel González Cuadra se le ocurriera el proyecto Orgullo de mi tierra, con el objetivo de motivar el amor al país conociendo sus bellezas naturales y mejorando la calidad de vida de cientos de familias dominicanas.

El presidente del Centro Cuesta Nacional (CCN) dice con orgullo que con ese proyecto “no solo sacamos a la luz los recursos, atractivos, cultura y herencia folklórica que guardan nuestras provincias, sino que conocimos el trabajo que realizan hombres y mujeres del campo dominicano, incidiendo de manera positiva en su crecimiento”.

Explicó que en los últimos cuatro años han trabajado en 13 provincias, con 33 productores en diversos renglones; con 21 procesadores de queso, nueve de carne de cerdo y tres proyectos liderados por mujeres fabricantes de mermelada artesanal y productos derivados del cacao.

“Partimos de dar a conocer una provincia porque se ama lo que se conoce, y de ahí es de donde surge esa base para desarrollar Orgullo de mi tierra; tras conocer la realidad en la que se desenvuelven los pequeños y medianos empresarios, decidimos crear una plataforma y convertirnos en sus aliados para incidir en su crecimiento y desarrollo”, dijo.

Destacó la importancia de resaltar a los héroes anónimos de los pueblos, que contribuyen de la manera más importante al desarrollo de sus comunidades.

El proyecto ha involucrado a unas ocho mil personas y se transformó en “Corazón dominicano”, iniciativa social que apoya a proveedores locales, pequeños y medianos empresarios, a potenciar y comercializar sus productos en las grandes superficies de ventas al detalle. Entre los productos en los que CCN ha intervenido, junto con los productores locales, están: chocolate de la cuenca de Altamira (Chocal), 11 variedades de quesos y mermelada de pimiento morrón de la Serranía.

Transformar dominicanos

González Cuadra advierte que la República Dominicana empezará a solucionar sus problemas sociales cuando se ponga nombre y apellido a las personas que lo están haciendo bien, para apoyarlos, y a los que lo hacen mal, para sancionarlos.

“El pueblo dominicano tiene un gran corazón, lo que faltan son oportunidades y unidad de los sectores; falta dirección y saber qué queremos y hacia dónde vamos como país”, dijo.

Señaló que hay que dejar de contar teorías y echar mano a las cosas que ya están concebidas. Advirtió que hay que fortalecer a la clase media, que es la que lleva todo el peso del país, tomando decisiones drásticas.

Explicó que en el país hay una tendencia al aglutinamiento de las empresas y eso les quita oportunidad a los profesionales, porque lo que ocasiona es pérdida de empleos.

Cree es necesario que se legisle para regular ese aglutinamiento, que sería muy perjudicial a futuro; y que el empresariado local se conciencie más.

Aumento de salario

González Cuadra consideró que en el país no se han nivelado los salarios de acuerdo al crecimiento de la economía, lo que ha provocado un desface hacia abajo.

Cree importante un aumento salarial, aunque desconoce el porcentaje; pero que primero hay que tomar en cuenta lo que conviene al país.