GINEBRA.- Cerca de 20,9 millones de personas, de ellas casi un cuarto menores de 18 años, son víctimas del trabajo forzado en el mundo, denunció la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un estudio publicado este viernes.  

Estas personas ocupan puestos de trabajo impuestos o por engaño.   «Esto significa que 3 personas de cada 1.000 en el mundo son víctimas del trabajo forzado», dicen los expertos de la OIT, que precisan que cerca de 5,5 millones (26%) tienen menos de 18 años y 11,4 millones (55%) son mujeres, según el informe.

En cifras absolutas, la región de Asia Pacífico cuenta con el mayor número de trabajadores forzados en el mundo: 11,7 millones (56%), seguida de África con 3,7 millones (18%) y América Latina con 1,8 millones (9%).  

Las economías desarrolladas de la Unión Europea cuentan con 1,5 millones de trabajadores forzados (7%), mientras que en los países de Europa central y del sureste y la Comunidad de Estados Independientes son 1,6 millones de personas (7%).

La OIT estima en unas 600.000 (3%) las víctimas en Oriente Medio.   Del total de los 20,9 millones de trabajadores forzados, 18,7 millones, el 90%, son víctimas de la explotación en la economía privada y de estos, 4,5 millones son explotados sexualmente y 14,2% trabajan en actividades como la agricultura, la construcción, el servicio doméstico o la producción manufacturera. 

Un 10% se ve afectado por las formas de trabajo forzado impuestas desde el Estado, como por ejemplo, en la cárcel, lo que viola la regulación de la OIT, o ejercen actividades impuestas por el ejército o por las fuerzas armadas rebeldes.   En su último informe sobre el asunto publicado en 2005, la OIT estimaba que al menos 12,3 millones de personas en el mundo estaban obligadas a trabajar en condiciones cercanas a la esclavitud.

No obstante, la organización considera que estos datos no son comparables, ya que los de este año son más fiables e incluyen mayor número de datos.