Desde hace varios meses, la Superintendencia de Valores (SIV) tiene en consulta pública un nuevo proyecto de Ley de Mercado de Valores sobre el cual se han recibido múltiples sugerencias y que aun permanece sobre la mesa en procura del consenso colectivo que facilite su aprobación e implementación.

Los esfuerzos de ponderación y fortalecimiento de las modificaciones propuesta a la ley actual han tenido la colaboración de diferentes estamentos del mercado financiero nacional, incluyendo al propio Banco Central, el cual recién convocó a consulta entre todos los participes en el mercado financiero, ejerciendo su mandato constitucional de ente supremo del sistema monetario.

Si bien es cierto que el esfuerzo de modificación y actualización de la presente ley ha contado con la colaboración de peritos e instituciones nacionales e internacionales, hay varios aspectos de la pieza que no se han podido consensuar, como el caso del manejo del secreto bancario, las disposiciones respecto al control accionario de una empresa, las intervenciones de la SIV en las entidades participantes en el mercado, la presunción de falsedad en la contabilidad, entre otros, y que aun figuran como puntos en desavenencia.

Otros aspectos que han sido comentados públicamente como preocupantes para los participes del mercado, principalmente los puestos de bolsa son el cambio mediante el cual a los puestos no se les permitiría negociar valores propios y las limitaciones a los mecanismos a ser utilizados en la ejecución de ordenes de transacciones por parte de sus clientes.

Las autoridades de la SIV han mostrado una gran voluntad para alcanzar el consenso pleno con el nuevo proyecto de Ley de Mercado de Valores, promoviendo diferentes espacios para el dialogo e intercambio de puntos de vista.

Hacemos votos para que este proceso concluya a la brevedad posible, de manera que el país siga perfeccionado tan valioso instrumento para su desarrollo económico y social.