Hay tres servicios que corren por cuenta del Estado: la energía eléctrica permanente, el agua potable a todas las viviendas, y la recogida de la basura de las calles.

Este último servicio a cargo de las distintas alcaldías del país.

En los tres servicios el Gobierno central y los locales tienen bajos niveles de desempeño. Todavía no tenemos una fecha cierta para erradicar los enojosos y largos apagones.

En cuanto a la recogida de la basura hay periodos de verdadera crisis, con las calles intransitables. El problema se agudiza en las ciudades y municipios donde el alcalde en funciones perdió las pasadas elecciones.

Las condiciones del tercer servicio, el del agua potable, tiene mayores niveles de precariedad. Hay barrios y residenciales donde el agua nunca llega a los hogares.

La gran crisis de este servicio se puede apreciar mediante una observación aérea. Todos los techos de las casas y los apartamentos están ocupados por una impresionante cantidad de los llamados tinacos, que usa la población para almacenar agua.

Estos tres problemas irresolutos nos permiten ver más a una nación en vías de mayor atraso. No es posible que vivamos en tales condiciones.

Si queremos hablar de desarrollo las autoridades tienen el compromiso de demostrarlo; y que esa voluntad de desarrollo se vea en un tiempo prudente, con la solución definitiva de, al menos, uno de estos tres problemas.