Santo Domingo.-Las comparaciones en la mayoría de los casos son odiosas, sin embargo, son un referente para ubicar en lo inmediato la calidad que posee un jugador.

El novato Sergio Alcántara, del Licey, se luce con una espectacular defensa en las paradas cortas que lo lleva a ser comparado con otros grandes de esa posición, como Tony Fernández, Erick Aybar, José Reyes, y otros que han brillado en esa posición.

En el primer juego del Round Robin, considerado un clásico entre Águilas y Licey, el torpedero, de apenas 20 años, montó un “show” al atrapar varios batazos tirándose a la izquierda para luego finalizar la jugada con potentes disparos, que hicieron levantar de sus asientos a los parciales de los dos equipos.

En total, Alcántara realizó ocho asistencias y tres outs. Luego de varias jugadas consideradas joyas defensivas, en la séptima entrada le puso la “tapa al pomo” al realizar una jugada lanzándose de cabeza sobre un elevado de Jonathan Villar que la tomó dentro de la grama interior para evitar una carrera y cerrar la entrada.

Luego de esa gran actuación los sobrenombres le llueven, resaltando el “Chico maravilla”, “la Sensación, “el Mago”, “el chiquillo”, “el MVP azul”, “el Menor2.0” y “la pared azul”.

Una bendición

Alcántara, quien fue la segunda selección del sorteo de novatos del Licey en septiembre pasado, se ha convertido en una bendición para los felinos, ya que por su juventud no estaba en los planes de ese equipo.

Los añiles contaban para las paradas cortas con los cotizados y experimentados Raúl Adalberto Mondesí Jr., Willy Adames y Marco Hernández.

Las lesiones de Mondesí Jr. y de Adames le abrieron las puertas a Alcántara, quien con una defensa depurada y un bateo aceptable supo ganarse la confianza del dirigente Pat Kelly.

Alcántara, quien es sobrino del veterano Anderson Hernández, en la vuelta regular bateó para .250 (96-24), con un doble, un triple y cinco remolcadas en 33 juegos.