El desarrollo de la nación obliga a que exista un flujo constante de inversiones en proyectos de infraestructura que provean las necesidades básicas de la población, como son las plantas generadores y sistemas de electricidad, tratamiento de aguas potables y negras, puertos, aeropuertos, autopistas, cárceles, escuelas, hospitales, etc.

Dado que por más de una década el gasto publico crece más rápido que el ingreso, nuestro país ha tenido que recurrir cada vez más al endeudamiento para completar los ingresos necesarios con los cuales cumplir sus presupuestos.

Desde el cambio de siglo, o sea del año 2000, el país descubrió la facilidad con la cual puede emitir bonos soberanos y como los mercados basándose en la garantía absoluta del Estado, los adquiere sin mayores miramientos que el de un precio adecuado a sus percepciones de riesgo de la economía dominicana referenciado a las tasas globales.

Pero este tipo de endeudamiento ha traído consigo un descontrol manifestado en sus usos para subvencionar gastos presupuestarios sin efectos desarrollista, o financiar infraestructuras sin los controles de vigilancia, auditorías y transparencia requerida, evidenciado por las constantes denuncias de que son objeto estos proyectos.

La semana pasada hubo un aviso que casi pasa por desapercibido y es el anuncio de que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) una entidad multilateral, o sea compuesta por varias naciones, está en disipación de financiar la construcción de la presa de Monte Grande.

Esta noticia podría señalar un retorno del país al financiamiento del desarrollo con multilaterales, y a pesar de la colocación reciente de los US$500 millones en bonos para Punta Catalina, el inicio de políticas más saludables.

Con el uso de las multilaterales se minimiza el tema de las evaluaciones sociales, económicas y medioambientales, cerrando puertas al fraude, con licitaciones abiertas y transparentes, ejecutando implementaciones eficaces con una supervisión rigorosa.

Saludamos el posible cambio de rumbo del endeudamiento dominicano!