Mujeres son atendidas bien en hospital al margen de condición

Mujeres son atendidas bien en hospital al margen de condición

Mujeres son atendidas bien en hospital al margen de condición

Hospital materno infantil Dr.Reynaldo almanzar,/foto Jose de Leon

Santo Domingo.– Eran las 12:24 de la tarde cuando la destartalada camioneta utilizada, desde hace una década, por Julio Acosta como herramienta de trabajo para ganarse la vida en el mercado de Villa Consuelo, llegó ruidosamente a la emergencia del hospital materno Reynaldo Almánzar, ubicado en la avenida Konrad Adenauer, municipio Santo Domingo Norte; y de la cual, a duras penas, fue ayudada a bajar Laritza Núñez, adolescente de 17 años, que en horas se convertiría en madre por segunda vez.

Un rostro de dolor, curtido por el sol tropical del Caribe, no parecería suficiente frente a voluntad de la joven de mostrar fortaleza al saber que en breve traería al mundo la niña, con la cual afrontaría la difícil realidad de un hogar sin hombres en la comunidad Los Cazabe, a pocos kilómetros del centro asistencial.

Permaneció apenas dos minutos con una mano colocada sobre la cadera y, la otra en la parte baja del abdomen, tiempo en que un camillero de porte educado la condujo hasta la sala de emergencia para ser atendida de inmediato.
Mientras esa escena se verifica en el primer nivel, en el cuarto, Rosanna Rojas, de 27 años de edad, se maquillaba en la habitación 420, una especie de suite, donde había sido recluida luego de haber dado a luz a su primogénito hace dos noches, previo a marcharse a su casa.

El cuidado de su pelo, el cutis y la vestimenta indicaban que no está por debajo del tercer quintil, herramienta que se usa para medir el nivel socioeconómico de las personas.

Situaciones de ese tipo no son ajenas al establecimiento sanitario, porque mujeres pobres y acomodadas económicamente reciben, por igual, servicios de calidad en el materno Reynaldo Almánzar, unas atraídas por las necesidades económicas y las otras en procura de una atención de calidad y humanizada.

A pesar de que se convertirá en un referente nacional, el centro aún es desconocido para la mayoría de los habitantes del país.

La capacidad

El hospital materno cuenta con capacidad de 290 camas de internamiento y cuatro niveles en una superficie de 12,930 metros cuadrados. Tiene salas de pre y post operatorio, cuidados intensivos, neonatología, partos y de nebulizaciones, con modernas tecnologías para reducir las muertes maternas y mejorar los programas de prevención y tratamiento de las patologías de la mujer.

Además dispone de sala de partos de cinco puestos, otra de dilatación de igual número de camas, equipos para monitorización fetal ante-parto y una tercera de alto riesgo de cuatro puestos equipada de instrumentos destinados a la monitorización de parámetros vitales.

Laparoscopía

En el tercer nivel se encuentra uno de los nidos con capacidad para aproximadamente 30 cunas neonatales, y con equipos de fototerapia, mientras que en el cuarto piso se dispone de otro de 20 cunas. También tiene cuatro quirófanos, tres de estos para la realización de cirugías gineco-obstétricas y uno para cirugías generales.

Uno de estos cuenta de un equipo para cirugías ginecológicas por laparoscopía y otro de emergencias situado en el primer nivel.

Hospital materno infantil Dr.Reynaldo almanzar,cocina/foto Jose de Leon

Hospital materno infantil Dr.Reynaldo almanzar,cocina/foto Jose de Leon

La unidad de cuidados intensivos tiene capacidad de seis camas con sus monitores avanzados de signos vitales y una sección de cuidados intensivos neonatales, con capacidad para ocho puestos, equipada de seis incubadoras de completas prestaciones y dos cunas térmicas para pacientes semi-críticos.

Otro adelanto consiste en una moderna Unidad de Psicoprofilaxis Obstétrica para que las usuarias puedan adecuarse más a los procedimientos de un parto.

La sala ubicada en el segundo nivel del hospital, cuenta con globos, pantallas de televisión, piso encorchado, música, aeróbicos y un equipo de instructores especializados en psicoterapia.

Paga la persona que puede

Rosanna Núñez fue conducida hasta la Tahoe, estacionada en la entrada del edificio que aloja el hospital materno Reynaldo Almánzar, luego de haber sido informada de que su acompañante había saldado el pago del parto y el breve internamiento.

A su salida, se observó ofrecer una propina al joven que la llevó en la silla de ruedas rumbo al transporte, quien, con gestos de amabilidad, le explicó que esa práctica va contra el protocolo.

En tanto que a Laritza Núñez se le registró con su seguro subsidiado, por lo que, al momento de su partida, no tendrá que pagar para recibir el acta de salida, aunque no existe la seguridad de que aparezca un Buen Samaritano, como Julio Acosta, que le dé la “bola” de regreso a Los Cazabe.



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