Mueren 43 personas en enfrentamiento en el oeste de México

Mueren 43 personas en enfrentamiento en el oeste de México

Mueren 43 personas en enfrentamiento en el oeste de México

ECUANDUREO, México.— Al menos 43 personas murieron el viernes en lo que las autoridades describieron como un intenso tiroteo entre presuntos narcotraficantes y fuerzas federales en una finca rural del oeste de México, el choque más grave de este tipo en los últimos tiempos.

El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, confirmó por la noche que 42 de los muertos eran presuntos delincuentes y el otro un policía federal que acudió a auxiliar a un compañero herido, pero matizó que este balance aún es «preliminar».

El choque tuvo lugar cerca del municipio de La Barca entre la frontera de los estados de Jalisco y Michoacán, en la región occidental del país.

Según Rubido, los delincuentes pertenecían al cártel preponderante en esa zona, que es el de Jalisco Nueva Generación, aunque el funcionario no lo mencionó por su nombre. Dijo también que había tres detenidos.

De acuerdo con la versión ofrecida por el comisionado, la Policía Federal, junto con el ejército, la fiscalía mexicana y la policía estatal, llevaban a cabo un operativo de investigación porque el jueves se denunció la invasión de una propiedad en la población de Tanhuato por parte de «presuntos delincuentes armados».

Al aproximarse al sitio se detectó una camioneta con gente armada que inició un enfrentamiento y comenzó una persecución.

«Al advertir la presencia de fuerzas federales el resto de presuntos delincuentes que ocupaban la propiedad comenzaron a atacar con intensidad», por lo que se solicitó apoyo terrestre y un helicóptero, continuó el funcionario.

Rubido añadió que el enfrentamiento «se prolongó de manera intermitente aproximadamente tres horas» porque la finca era muy grande, 112 hectáreas con una casa, una bodega y amplias extensiones agrícolas «en las que se dispersaron los agresores, lo que complicó la acción».

El comisionado también confirmó que habían llegado al lugar miembros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

En un video obtenido por The Associated Press puede verse a agentes de la Policía Federal en una hacienda y después se escuchan varias ráfagas de disparos contra ellos. En un campo junto al camino donde están las patrullas se aprecian varios cadáveres. El cuerpo sin vida del policía se veía cubierto por una lona en uno de los vehículos oficiales.

Fotografías obtenidas por la AP muestran cadáveres en diversos puntos de la finca. Todos son hombres, algunos con el pecho descubierto y ensangrentado, y parte de ellos tienen armas a su lado, mientras que otros no.

Unos cuerpos están en medio del campo, otros en una especie de porche donde también se ven colchones, sillas y sacos de dormir, y algunos más en una zona pegada a una bodega junto a maquinaria agrícola. Dentro de la bodega se aprecia al menos un vehículo en llamas, pero seis quedaron calcinados, según la información de Rubido.

La disparidad de bajas en la operación era similar a la de un polémico incidente el pasado 30 de junio de 2014 en la localidad de Tlatlaya, cuando el ejército indicó que 22 supuestos delincuentes habían muerto en una balacera con el ejército, mientras que sólo un soldado resultó herido. Una investigación de Associated Press reveló que muchos de los sospechosos habían sido baleados después de rendirse.

Los sucesos del viernes ocurrieron en un sitio llamado el Rancho del Sol, indicó un policía de la localidad de Puerto de Vargas, una de las más cercanas al lugar de los hechos. No quiso dar su nombre completo a la AP, pero dijo haber recibido un reporte de los policías municipales de la localidad de Ecuandureo informándoles del choque y pidiéndoles que enviaran a la población un mensaje para que se mantuviera la calma.

Según un informe interno que circuló el viernes a primera hora entre los efectivos de la Policía Federal, firmado por el mando en Jalisco y al que tuvo acceso la AP, el primer reporte de disparos llegó a las 8:05 a.m. del viernes. De forma inmediata se envió a la zona personal del grupo de Operaciones Especiales y un helicóptero Black Hawk que llegó al lugar 50 minutos después.

Un funcionario municipal de la localidad de Ecuandureo que no tiene permitido hablar con la prensa indicó a la AP que a las 9:15 a.m. recibieron una orden del C4, el centro de control de operaciones de seguridad, para que dejaran libre la frecuencia de sus radios a los efectivos federales. El mismo funcionario añadió que posteriormente acudieron al lugar, pero la policía federal les impidió el paso.

En la acción se incautaron 36 armas largas, dos armas cortas, un lanzagranadas y un fusil calibre .50, explicó Rubido.

La zona limítrofe entre Michoacán y Jalisco ha sido escenario de fuertes acciones del crimen organizado en los últimos años, ha padecido decenas de asesinatos políticos y a finales de 2013 y principios de 2014 se encontraron más de medio centenar de cadáveres en fosas clandestinas.

En abril, un comando supuestamente vinculado al cártel Jalisco Nueva Generación mató a 15 policías federales e hirió a otros cinco. Posteriormente, el 1 de mayo tuvieron lugar numerosos hechos violentos simultáneos en varios lugares de Jalisco atribuidos al mismo grupo, en los cuales perdieron la vida 18 personas, entre ellas militares y policías que se trasladaban en un helicóptero militar que fue derribado.



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