PUERTO PLATA.– Los moradores en la localidad Gran Diablo del municipio Villa Isabela están implorando la ayuda del gobierno central debido a la deplorable situación por la que atraviesan, luego de la crecida del río que generó una severa inundación en la zona.

El comunitario Miguel Plasencia, quien es el presidente de la junta de vecinos San Andrés, sostuvo que por la voluntad de Dios, los residentes en esa población no murieron ahogados, ya que aproximadamente unas 97 viviendas construidas en su gran mayoría de madera y techadas de zinc, fueron anegadas y semidestruida.

En ese mismo orden, los pastores Lorenzo Peña y Eddy Santos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, solicitaron al presidente de la República y a las demás autoridades para que acudan en auxilio de la comunidad Gran Diablo ante los cuantiosos daños y la tremenda desolación dejada en esos predios por las riadas.

Indicaron que los habitantes de esa localidad ubicada a unos 8 kilómetros de Villa Isabela, sobreviven de la agricultura rudimentaria basada en la siembra de yuca y tabaco, rubros cuyos cultivos se encuentran en absoluta decadencia, además en Gran Diablo no hay acueducto y se abastecen de agua potable de dos pozos tubulares que fueron construidos hace más de una década.

La joven Carmen Villamán explicó que allí solo hay una escuela la cual consta de 4 aulas donde se imparte el pan de la enseñanza hasta el octavo grado, y por esa razón los jóvenes que deciden seguir estudiando deben trasladarse a los liceos de La Jaiba y la Llanada, que según apuntó son las comunidades que les quedan más cercanas.

Villamán aseguró que a pesar de las limitaciones que tienen los estudiantes quienes carecen de una unidad de transporte, en la actualidad unos 20 bachilleres nativos de Gran Diablo, cursan carreras universitarias los centros de la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y de la privada Universidad tecnológica de Santiago (UTESA) en el municipio de Mao provincia Valverde, debido a la proximidad de esa locación.

Sobre el nombre “Gran Diablo” varios ciudadanos de esa comunidad explicaron que dicha denominación proviene desde la época de la colonización, exactamente entre los años 1605 y 1606 cuando se produjeron las Devastaciones de Osorio que consistió en despoblar la parte occidental de la isla para trasladarla hacia la parte cercana a Santo Domingo como forma de aniquilar el contrabando en la zona.

Cuentan que en esa zona los colonizadores españoles construyeron una gigantesca carretera para transportar troncos de maderas preciosas hacia la había de La Isabela y de allí exportarla hacia Europa, a la cual llamaron “Gran Llabo” que era arriada por bestias de cargas.

Precisamente un buey que tiraba de dicha carretera, un día se enfureció de tal manera, que rompió la yunta de la misma y se encarrilo en una colina, por lo cual un ciudadano al ver la acción exclamó: “Ese animal lleva con él un gran Diablo” y de ese momento, a dicha comunidad se le quedó el nombre que han tratado de sustituirlo con el de “Bethel” pero se le sigue llamando Gran Diablo.