Monkey on your back

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La pasada semana el presidente Danilo Medina se dirigió al país, en su grabada alocución se pudo percibir un marcado énfasis en transmitir un mensaje de confianza a sus conciudadanos. Sus expresiones fueron más enérgicas, sus gestos más intensos, todo dentro de un límite que no rompiera con la imagen ponderada que él mismo ha creado a través de su vida pública.

En su discurso, el jefe de estado esbozó algunas de las ejecutorias de sus primeros 100 días, que como es lógico, en un mundo imperfecto están llenas de sombras y luces.  Obviamente lo que todos aspiramos es que las luces se vayan multiplicando y que las sombras desaparezcan, sin embargo, expresiones de Danilo Medina ese día parecen indicar que tendremos sombra por un buen rato.

En un momento determinado el gobernante habló de revanchismo y no tirar piedras hacia atrás, y al no asociar esa expresión con una situación particular sino en términos generales, cabe la pregunta: ¿revancha contra quién? ¿tirar piedras a quién?

Visto los últimos movimientos de protesta, la respuesta lógica es al titular del pasado gobierno y a sus alegres contertulios.

Entonces, la interrogante es, ¿cómo concatenar el discurso con los hechos? ¿de qué forma el presidente Danilo Medina pide a los jóvenes, que según él mismo expresó “tienen sobradas razones para desconfiar”, que le den tiempo para a su vez él “ganarse su confianza”?

¿Acaso los estrategas gubernamentales no han percibido que no se trata de ninguna fórmula mágica generadora de confianza?, ¿que esos jóvenes en plano y llano dominicano lo único que quieren es que “tranque a alguien”?

Por cierto, no precisamente a Amable Aristy Castro, quien ahora deberá probar su inocencia.

La sociedad representada por esos jóvenes reclama sanción y castigo de quienes consideran responsables del fraude fiscal de que fue objeto el estado dominicano, la misma sociedad que se niega a cubrir un hoyo que otros cavaron.

¿Cómo no mirar atrás si estamos frente a personas que han creado un profundo desequilibrio en los cimientos de la comunidad, al enriquecerse ilícitamente y como si fuera poco involucrarse en diversas actividades con fondos ilimitados, abusando de quienes sostienen sus negocios con altos costos operativos y financiamientos abusivos?

¿Quién le ha dicho al presidente Medina que una buena gestión suya vale como elemento de disuasión para que nadie robe como sus compañeros de partido lo hicieron? ¿Acaso la impunidad no envía el más fuerte de los mensajes: “me salí con la mía”?

Borrón y cuenta nueva no lograrán calmar las ansias de justicia para los corruptos.

Hay una lectura que preocupa y es que tenemos un presidente secuestrado, y por ello pide que miremos hacia delante porque él no puede hacer nada con lo que ya pasó, eso es lo que dice y en los hechos hace.

Siendo así, su mandato estará marcado siempre por una expresión anglosajona que denota cuando alguien carga con un problema,  preocupación,  angustia, en fin algo de lo que no se puede desprender, la traducción es: “un mono en la espalda”, mono que por supuesto tiene nombre.

President Medina…you got a monkey on your back.



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