Miopía gremial y sindical

Miopía gremial y sindical

Miopía gremial y sindical

Frederich E Berges

Está circulando entre ciertos grupos del país un proyecto de modificación del régimen de seguridad social, representada por la ley 87-01, en la cual una de las múltiples modificaciones es la eliminación del tripartidismo, mecanismo sancionado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para evitar conflictos sociales derivados de las relaciones obrero patronales.

Los gremios, entendiéndose por tal las organizaciones formadas por personas que desarrollan una misma profesión, oficio o actividad, así como los sindicatos, aquellas agrupaciones de trabajadores que se desarrollan para defender los intereses financieros, profesionales y sociales vinculados a las tareas que llevan a cabo quienes la componen, serían miopes si apoyasen esta modificación, que rompería el equilibrio que hasta ahora ha representado nuestro sistema de seguridad social.

Si dicha modificación fuese aprobada como plantea el referido proyecto, se cumpliría la posibilidad de confabulaciones entre cualesquiera de los tres componentes del sistema; gobierno, empleadores, empleados y subsidiados, a los fines de unos obtener ventajas en detrimento de otra de las partes, cuando los fondos que ahí se manejan son propiedad de los tres y no solo de una de las partes.

Los sindicatos no pueden reclamar adhesión a los principios de la OIT como en el tema de las licencias post natal, y evadir mecanismos como el tripartidismo.

El proyecto referido, amén de requerir un amplio apoyo consultivo y asesoría en la gran cantidad de reglamentos, procedimientos, modificación de procesos actuales, etc. que requeriría, deberá ser objeto del más amplio debate público, no tan solo por sus enormes implicaciones futuras, sino porque el sistema cuenta ya con cientos de miles de millones de pesos en fondos aportados bajo unas reglas de juego, que de querer cambiarse, obliga a tomar en cuenta el parecer de quienes han depositado sus recursos y cuyas reglas no deben modificarse sin su consenso. ¡No pequemos de miopía!



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